El concepto de espacio geográfico es
utilizado para definir el espacio organizado por la sociedad. Desde un punto de
vista histórico, el espacio geográfico es acumulativo en tanto posee las
huellas de las diferentes sociedades que lo organizaron a lo largo del proceso
histórico. Tovar R (1986) menciona: “Todo lo expuesto conduce a aceptar como
postulado fundamental, valido para cualquier ciencia del hombre, el de “las
condiciones históricas dadas o determinadas”; respuesta indispensable a la
dirección diacrónica” (pág. 19)
Cuando se hace referencia al espacio geográfico de un País o Nación,
éste espacio se encuentra predeterminado legalmente y establecido dentro de un
perímetro fijado por leyes , categorías dialécticas o convenciones; dentro de
los límites de su espacio geográfico, cada nación desarrolla todas las
distintas actividades necesarias para su supervivencia y estudio de la misma.
Es importante tener claro que existe una íntima relación entre las características
físicas de un país y las características de su población. Esta estrecha
relación Medio Físico- Población, es uno de los elementos de mayor interés para
el estudio de la geografía.
Para dar una visión explicita
referente a lo anterior, es pertinente citar a Tovar R (1986), quien nos dice
que:
“Debemos recurrir por tanto a dos categorías geohistórica fundamentales
e indispensables: Pueblo y nación. Entendemos por el primero “la solidaridad
del grupo humano con su territorio”; no hay grupo humano desarraigado de su
espacio… De la segunda que es una comunidad estable históricamente formada de
idioma, de territorio…” (pág. 19-20)
Ahora bien, el enfoque Geohistórico del profesor Tovar, se basa en una
propuesta teórico-metodológica para el análisis del espacio geográfico desde
una perspectiva interdisciplinaria,
entendiendo al espacio como producto social, síntesis de la acción de
los grupos humanos en consecuencia de una realidad histórica, es decir, el maestro
Tovar, realiza una síntesis o análisis sobre las diversas variantes en que se
encuentra inmersa lo lógico de lo geohistórico; he aquí donde este plantea que
el enfoque geográfico constituye una ciencia empirista donde la cual es un
procedimiento basado en la práctica; en donde se requiere el contribuir
notablemente a que se realicen análisis penetrantes de elementos que sustenten
la práctica (teoría y praxis), teniendo como fundamento, una orientación
metodológica partiendo del presente al pasado; lo que conduce a concebir el
presente “como una sucesión integrada de presentes”; o situación
sociohistórico, como objeto de transformación futura, “Síntesis de múltiples
interrelaciones”.
Cabe destacar un aspecto relevante, el cual es que los geógrafos hacen
referencia sobre diversos enfoques o definiciones que se le ha dado a la
ciencia geográfica, por lo cual han propuesto muchos enfoques, en donde quieren
plasmar con exactitud la relación existente entre hombre-medio; por su parte el
enfoque ecológico ha permitido dicha relación, pero esto trae como consecuencia
el descuidó del papel significativo del espacio como tal, ya que este debe ser
concebido como una totalidad o de manera general como construcción social, es
decir, el carácter de la geografía como ciencia social, explica la organización
diferenciada del espacio estructurado por los grupos humanos dentro de
condiciones históricas determinadas, por
lo que cada espacio presenta una dinámica, complejidad, heterogeneidad y
especificidad que lo define.
En tal sentido debemos comprender el papel de la historia en el estudio
geográfico; tal como lo menciona el maestro Tovar R, (1986) destaca que: “La
geografía que aporta una explicación de la organización diferenciada del
espacio, estructurado por los grupos humanos dentro de condiciones históricas
dadas”. (pág. 20)
De manera general, la geografía es la ciencia que aporta o estudia el
espacio terrestre que se encuentra estructurada por la humanidad, la cual viene
manifestada por la historia y la dinámica del espacio, enfocándose en explicar
las relaciones entre lo humano con la realidad, es decir, la geografía se apoya
en el orden de interpretación e interacción.
Las corrientes organizativas de la geografía están sustentadas en la
naturaleza dentro de un círculo cerrado de causa y efecto influyente en la
sociedad, donde esta concibe al espacio geográfico como una globalidad donde la
misma geografía comprende los géneros de vida del hombre, debido a que, el
objetivo fundamental de la geografía lo constituye el espacio racional.
El carácter de la geografía como ciencia social, “explica la
organización diferenciada del espacio estructurado por los grupos humanos
dentro de condiciones históricas
determinadas” (Tovar. R. 1996), en tal sentido debemos comprender el papel de
la historia en el estudio geográfico.
La Geohistórica es concebida por Santaella, R. (1990) como: “relación
entre la geografía y la historia; una modalidad de interdisciplinariedad
obligante en el estudio del espacio y su dinámica. Lo geográfico forma parte
del proceso histórico y necesita de la historia para ser explicado
socialmente”.
Visto de este modo, lo temporal y lo espacial se apoyan en la categoría
proceso, el espacio (nacional, urbano, rural, fronterizo, industrial,
comercial), lo cual da pie a presentar
una dinámica, una complejidad, la heterogeneidad y la especificidad que lo
define, de acuerdo a las condiciones históricas determinadas, ya que, para el
análisis del espacio se parte del presente, como síntesis del proceso.
El Análisis Espacial trata de comprender las variaciones de la
localización y distribución de los fenómenos geográficos, con las
diversificaciones introducidas por el análisis de Paisajes en sus aspectos
físicos e implicaciones sociales.
Dentro del paradigma radical en geografía podemos
diferenciar la geografía crítica Marxista donde se
considera al espacio como producto social, idea visionada
a una de las aportaciones fundamentales
que los geógrafos que han obtenido de la relación con la sociología y el
urbanismo marxista ; según Torres (1994) afirma que:
“... el espacio no había sido visto como dotado de una autonomía relativa, postulándose por el
contrario que estaba totalmente determinado
por lo social y que las leyes
estructurales de una sociedad podían aprehenderse haciendo abstracción de la
espacialidad social en sus diversas
formas”. (pág. 15)
Otro elemento importante que debemos tomar como base fundamental, es a
la Cartografía Geohistórica, debido a que esta
tiene por objeto la reconstrucción de la estructura y dinámica espacial
de un lugar y/o período determinado, en la cual se representan las acciones
sociales derivadas de la realidad; permitiendo reconstruir los procesos
espaciales desde lo sincrónico (espacio) y lo diacrónico (tiempo). La
producción cartográfica es el resultado de un proceso reflexivo de orden
espacial, ya que contiene una aproximación de la realidad geohistórica
estudiada, ejemplo de ello es la “Formación del Espacio venezolano” propuesta
por la profesora Beatriz.
Del mismo modo, la profesora ya antes
citada, sostiene que en la producción cartográfica entran en relación
los elementos y sus relaciones, propone unos criterios para su elaboración: a)
El espacio como categoría constitutiva de la sociedad y las estructuras
espaciales; b) Las nociones o conceptos que se generen de la investigación de
la espacialidad; c) la metodología (relación sociedad-espacio,
totalidad-proceso-conexión-coherencia); Tal como lo señala Rojas, A. (1999)
“…Asistimos en estos momentos a
rupturas paradigmáticas que conllevan a la responsabilidad del investigador en
general y en particular el de geografía, para asumir el descubrimiento de las
condiciones que imponen esa direccionalidad anunciada; ello coadyuva a la
explicación del Espacio Geográfico y su dinámica...” (pág.53)
Siguiendo el mismo orden de ideas, la cartografía puede considerarse un
instrumento metodológico para el docente investigador y un instrumento
didáctico para la enseñanza y aprendizaje de la Geografía, por lo cual es
pertinente citar al Maestro Santaella, el cual precisa: “La cartografía
geohistórica presenta el carácter demostrativo del pensamiento pedagógico”,
afirmación en donde se encuentran implícitos los métodos con los cuales hemos
estudiado la realidad que deseamos simbolizar y una determinada ideología, una
concepción del mundo y de la realidad, que nos sirve para descubrir, analizar y
relacionar las diversas manifestaciones del sistema dentro y fuera de la
estructura espacial que nos ocupa en un momento determinado”.
Ahora bien, para analizar el espacio como producto social sustentado en
nociones y categorías dialécticas que comprenden a la dinámica de todo espacio
geográfico, se debe contextualizar la problemática impuesta por la relación
Espacio-Sociedad-Dependencia; basándose en la perspectiva o noción
Tiempo-Espacio (Diacrónico-Sincrónico); de tal manera que se aborden las estructuras
espaciales dominantes y la contradicción Ciudad-Campo proponiendo así una
visión de trabajo que recoge los elementos básicos que se encuentran inmerso en
el país.
De igual manera, destacando la formación del espacio Venezolano, se hace
posible connotar la conformación de estructuras espaciales que reducen los
intereses del sistema capitalista, es decir, manifestaciones históricas
significativas que marcan pauta en el territorio como el mercantilismo y el
monopolio; dichas manifestaciones en su accionar por dominar, aceleran las
tendencias intrínsecas implícitas en la utilización del espacio, por lo cual
surge la necesidad, de diferenciar esas estructuras espaciales que se vieron
desde el periodo colonial hasta nuestros días, por lo cual la Profesora
Beatriz, toma la iniciativa de originar y a la vez diferenciar dos importantes
estructuras que denotan el espacio Venezolano; estructuras a las cuales define
como “Seccionada-Centralizada”. Al sustentar lo anterior la profesora Beatriz C
(2008), advierte:
“La formación del espacio en Venezuela, registra caracteres cónsonos con
diferentes modalidades de organizaciones espaciales. La sistematización de una
teoría explicativa de la interdependencia de los elementos que conforman el
sistema espacial de Venezuela a través del tiempo, ha impuesto la necesidad de
diferenciar las estructuras espaciales dominantes desde la colonia hasta
nuestros días” (pág. 45)
En este mismo orden de ideas, es oportuno mencionar al Maestro Ramón
Santaella (1989), en “la Dinámica del Lago de Maracaibo”, donde este define al
Territorio Venezolano por secciones, diferenciándolas por periodos, los cuales
precisan la dinámica del espacio, apreciando de este modo una Venezuela
Agraria, comprendida entre 1873 – 1900 periodo que define toda la fase
colonial, independentista y republicana, hasta aproximadamente los comienzos de
la tercera década del presente siglo cuando se inicia el proceso de
desestructuración a consecuencia de la crisis mundial del Capitalismo.
Durante este periodo la economía de la dinámica espacial venezolana se
atribuye al pre-capitalismo, el cual nace y se apoya de las inversiones
internas y externas que produce un modo económico agro – mono exportador, es
decir, agrario, que dependiente de la exportación, todo influenciado por el
dominio del Capitalismo Comercial de Europa, entes que representan a los terratenientes, dueños de
grandes hectáreas productoras para su provecho; con el transitar del tiempo y con la aparición del ferrocarril, esta se
convierte en un medio de flujo masivo de comercialización, promoviendo de
manera masiva, el traslado de las materias primas más rápido y, lo que trajo
como consecuencia la movilización poblacional del campo a la ciudad.
Para el periodo comprendido entre 1900 – 1940 surge la desestructuración
y aparecen las nuevas formalidades
políticas e ideológicas impulsadas por el dominio externo que cubren la mayor
parte de la sociedad establecida, con mayor influencia e intensidad, que si
bien comparamos la carta de este periodo con la anterior, podemos apreciar que
las estructuras espaciales sufren modificaciones que guardan relación directa
con las inversiones de capital extranjero petrolero y el flujo económico que
generan. En la medida q esto ocurre los productos de primera calidad como el
café, comienza a ser sustituido como principal producto de la estructura y he
aquí donde se genera la desestructura ya antes planteada.
Entre los modelos de desarrollo urbano y regional, destacamos los
referentes a la accesibilidad para la distribución del crecimiento, desarrollo
residencial, programas de renovación, análisis de mercado, ventas al por menor,
y los de transporte.
En el planeamiento urbano y regional tenemos los de población, economía
urbana y regional, transporte, distribución espacial de actividades
(localización, interacción espacial, utilización de los servicios), de
inversiones y nuevas realizaciones, de predicciones y del uso de los llamados
modelos generales o de conjunto (econométricos, de interacción espacial) que
nos llevan a un planeamiento general urbano y regional.
Comparablemente las empresas petroleras y manufactureras, financieras y
de servicios, contribuyen a la distorsión de la Venezuela Agraria y dan paso a
la contratación y creación de regiones que se transformaron en localidades, generando desigualdad, lo que
representa que un mayor número de pobladores activos se incorporan al consumo
masivo, lo que se connoto una contra posición en el espacio venezolano
desestructurado, concentra la economía y administración y política en el Centro
Norte Costero. Al respecto Arzolay, C. (1999) refiere:
“la realidad de los tiempos actuales
ha rebasado a todas o casi todas las instituciones existentes. La ciencia en
general, atraviesa por situaciones de grandes cuestionamientos…en el campo de
la geografía se debate, tanto sobre los fundamentos epistemológicos…como sobre
las nuevas realidades territoriales dadas por nuevas y cambiantes condiciones
socioeconómicas”. (pág. 29)
En contraste con la idea anterior, haciendo referencia sobre el Profesor
Armando Rojas, en cuanto a la “Simbiosis de los Simones”, se puede connotar la
referencia sobre “la explosión del poder comunal” de la revolución bolivariana
Siglo XXI en la transformación del territorio a espacio geográfico socialista
bolivariano, en donde este propone dos
fuerzas; la fuerza material que es la masa y la fuerza moral la cual está en el
Movimiento. De esta forma surge una nueva geometría del poder, en tanto
trasformar los espacios heredados del capitalismo y los que son los espacios
del individualismo; creando así nuevos espacios socialistas desde las comunas
en aquellos lugares no ocupados y que reúnen las condiciones para la fundación
de nuevas ciudades.
De igual manera, se trata al espacio
geográfico a través de una estructura histórica, en donde aporta el debate
sobre la geometría del poder, permitiendo ver a fondo, el problema a enfrentar,
de manera tal que podamos resolver su contradicción fundamental: “ la principal
fuerza de riqueza- hidrocarburos e impuesto sobre la renta- no es la principal
fuente de trabajo y la principal fuente de trabajo- actividades del suelo- no
es la principal fuente de riqueza”, definiendo así la síntesis
geohistórica de la fase de
petrolización, utilizando diversos conjuntos de indicadores : población y el
valor del producto agrícola, los cuales nos permiten visualizar el uso y
beneficio de las riquezas del subsuelo (petrolera) y de suelo a través del
trabajo para que esas riquezas sean suma de felicidad para los pueblos.
En relación a lo anterior, se concatena o se integra la “Ley Orgánica de
los Consejos Comunales (2009)”, debido a que guarda una estrecha relación en
cuanto a la propuesta pedagógica expresada por el Profesor Armando Rojas, es
preciso mencionar:
“Capítulo I; Artículo 4. Comunidad: Núcleo espacial básico e indivisible
constituido por personas y familias que habitan en un ámbito geográfico
determinado, vinculadas por características e intereses comunes; comparten una
historia, necesidades y potencialidades culturales, económicas, sociales,
territoriales y de otra índole”. (pág.4)
Del mismo modo, en la Simbiosis de los Simones “La Comunidad es asumida
como el vientre de la sociedad; así como el vientre en la madre lo es para el
ser social; es entonces la comunidad y su forma originaria y autónoma de
gobierno: Concejos Comunales, la que aporta toda una inmensa posibilidad de
generar nueva geometría del poder; es decir la construcción del poder comunal
contribuye a consolidar la soberanía popular, la igualdad, la libertad y la
abolición de toda opresión, y privilegios, asegura las condiciones materiales y
espirituales que permitan el desarrollo productivo y la satisfacción de las
necesidades materiales, sociales, educativas, culturales así como otras
necesidades colectivas de sus habitantes en función de la construcción de la
sociedad socialista.
Es necesario recalcar, que destacada idea se basa en trabajar la teoría
desde la praxis, orientada a la coherencia y cohesión de pueblo desde una
concepción endógena de un medio técnico, reflejado en lo social en función del
positivismo, debido a que es una confrontación de la realidad, donde la teoría
sirva de guía para la transformación de la cotidianidad, relacionando y
contribuyendo a transformar la naturaleza y la vida social, direccionado a la
práctica, exaltando el significado de lo humano, puesto que, la teoría toma una
acción activa en lo sociocultural – pedagógica; pasando así, a explicar e
interpretar la realidad existente, originando a un sistema de reflexión.
Por su parte, el enfoque geohistórico está enmarcado en una metodología
definida por un conjunto de conceptos, categorías y leyes que aun cuando
constituyen expresiones abstractas del pensamiento, buscan en cuanto reflejan
relaciones entre los diferentes entes que integran al espacio, no olvidando que
la geografía como la historia o cualquier otra ciencia, respaldada por el
método de la síntesis, precisando objetivos en dichas relaciones, por lo cual,
la metodología se adecua a la interdisciplinariedad de la geohistória lo que
permite ir de lo concreto a lo abstracto, y a su vez de retorno a lo
concreto. Al respecto Santaella (1989)
refiere que:
“Esa relación que hemos denominado geohistória se hace indispensable en
el estudio del sujeto social, temporo-espacial, puesto que permite ir
descubriendo sus relaciones sincrónico - diacrónico y en la misma medida,
percibir como se contextualizan sus estructuras económicas, sociales, políticas
y espaciales, así como se producen sus cambios, transformaciones y como las
formas políticas e ideológicas dominantes le imprimen dinamismo”. (pág. 6)
En este mismo orden de ideas, la geohistória es una metodología
fundamental, básica para entender la dinámica del espacio geográfico, haciendo
uso de la misma historia, es decir, no hay hechos aislados para el estudio e
interpretación de la realidad del espacio, sin olvidar los diferentes momentos
que ocurren en el entorno donde nos desenvolvemos. En tal sentido, la geografía
se incorpora como ciencia de la historia, permitiendo obtener una visión del
espacio producto de leyes que son también históricas y la explicación de la
realidad espacial como proceso dinámico activo de intervención permanente del
hombre.
Es preciso recordar que el enfoque geohistórico, proporciona una
fundamentación visto desde una perspectiva diacrónico-sincrónico de la realidad
existente, direccionada a un medio técnico-social que avala una concepción de
conjuntos inmersos en la ciudad, puntualizando en el género, modo y calidad de
vida, tomando referencia a la escala como categoría de análisis espacial, por
medio de una metodología adecuada, con la cual se descubren los cambios ocurridos
a cualquier escala y los indicadores presentes en su dinamismo.
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