La
evolución política y económica de Venezuela, en cuanto a su dinámica social ha
estado fuertemente condicionada por el impacto de la actividad petrolera y de
los cuantiosos recursos fiscales que ésta ha generado en los últimos sesenta
años. Por esta razón, los principales cambios ocurridos en la estructura social
venezolana, tales como el crecimiento demográfico, la urbanización de amplios
sectores de la tradicional Venezuela rural, la marginalidad creciente, entre
otros, se relacionan en mayor o menor medida, con el papel protagónico jugado
por el Petróleo en la vida nacional.
Es necesario resaltar, que Venezuela
presenta las características de una cultura de subdesarrollo, a pesar de la
inmensa cantidad de recursos que han pasado por las arcas fiscales en las
últimas tres décadas, producto de los aumentos en los precios petroleros. Ese
modelo rentista petrolero, está en vías de colapsar, ya que no permite asumir
el reto de la competitividad que plantean los nuevos tiempos y la nueva
economía; Igualmente se ha terminado el modelo de democracia representativa y
con él, la pérdida de credibilidad en los partidos tradicionales que no
quisieron entender la crisis estructural que estaba latente en el país, ni
tampoco se abrieron a los cambios, que a nivel mundial, propulsaban la
globalización; Aunado a lo anterior se observa un deterioro institucional y de
los valores éticos. Rojas A (1999) menciona: “la concentración de capitales del
momento requiere de la Globalización y ésta de un sistema político como el
Neoliberal para eliminar el poder del Estado y someterlo como unidad
Administrativa dependiente y sujeta al mercado”. (pág. 55)
En
relación con la crisis económica, se puede decir que a raíz del boom petrolero
se hicieron inversiones privadas y públicas. Estas últimas, especialmente, se
ejecutaron sin planificación, fortaleciendo un modelo de capitalismo de Estado
que ocasionó un crecimiento exagerado de la estructura gubernamental y de las
empresas públicas, mal concebidas y peor gerenciadas.
La Revolución Bolivariana rompe
estructuras del imperio y es en sí anticapitalista, progresivamente ha ido
resolviendo las contradicciones que crearon extrema pobreza, exclusión e
inequidad, por ello invierte un alto porcentaje del presupuesto en lo que
refiere a lo social “salud, educación, alimentación, seguridad y vivienda”, y
este valor por el Socialismo debemos cuidarlo. La Revolución crea un sistema
comunitario y de justicia social sustentado en un nuevo sistema de inversión,
innovó toda una estructura financiera que le permitió independizarse de la
dominación con la que el neoliberalismo amarró los países dependientes del Fondo
Monetario Internacional y multilaterales que imponían sus paquetes modelo para
extremas desigualdades, inequidades, exclusión y arrastrarlos al
fundamentalismo del mercado neoliberal.
Necesitamos respuestas contundentes,
frontales, valientes, radicales en este contexto un tanto borroso en materia
económica. El pueblo venezolano esperó tanto por una revolución de la mano del
pensamiento Bolivariano, y es aquí donde se interpretó esa necesidad. Pero la
contrarrevolución, chantajista, expoliadora histórica de la renta petrolera,
representada por sectores de la burguesía tradicional, aún siguen en la
ofensiva y en sus ansias de derrocar la revolución.
Es por ello, que debemos discutir los
problemas fundamentales que nos siguen afectando como economía rentista, afianzados
a la comprensión de la realidad. Si planteamos la situación económica como una
guerra, entonces como en cualquier guerra, hay actores y hay estrategias: por
un lado el Gobierno nacional, como el actor garante que las cosas de la
economía funcionen, es decir, que la dinámica económica permita alcanzar los
objetivos fundamentales que son satisfacer las necesidades de la población de
bienes y servicios, generar empleos, controlar la inflación, controlar el tipo
de cambio, y disminuir el déficit fiscal, entre otros. Al mismo tiempo, debe
administrar los recursos estratégicos de la Nación como los recursos naturales
de propiedad común de todos los venezolanos y aplicar los controles y
correctivos para que los sectores no gubernamentales (privados) se desarrollen.
Es pertinente destacar que se debe tener en cuenta el modelo
dialectico, ya que constituye el método científico de conocimiento del mundo,
debido a que proporciona al hombre la posibilidad de comprender los más
diversos fenómenos de la realidad. El método dialectico al analizar los fenómenos
de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento permite descubrir sus
verdaderas leyes y las fuerzas motrices del desarrollo de la realidad.
Por lo cual, se configura
la teoría dialéctica de la sociedad a partir de la idea de la totalidad que
debe entenderse como un conjunto de elementos que se hayan entre ellos en una relación
recíproca, concibiéndose como un proceso en continua transformación y cuyo
movimiento, es una consecuencia de las contradicciones objetivas, concretas que
se engendran en la realidad social. Para Marx, la sociedad es siempre el
resultado provisional de un proceso histórico, donde va afianzándose de vez en
vez. Para dar una visión explicita referentes a lo anterior, es pertinente
citar a Trotsky L (1939), quien nos dice:
“La dialéctica no es ficción ni misticismo, sino una ciencia del
pensamiento, en tanto que intenta llegar a la comprensión de los problemas más
complicados y profundos, superando la limitaciones de los asuntos de la vida
diaria. La dialéctica y la lógica formal guardan la misma relación que las altas
matemáticas y la matemáticas elementales” (pág. 39)
En el modelo dialectico el conflicto es el
motor esencial del desarrollo de la sociedad, ya que nos permite comprender sociológicamente
los fenómenos que acontecen en un momento histórico determinado, la aprehensión
del movimiento de lo real y su aplicación en la sociedad históricamente determinada.
Las contradicciones de que habla la dialéctica de Marx, son históricas, no lógicas.
Se opone a la fundamentación metafísica, e idealista que había dominado en los
estudios de los fenómenos sociales. Navas L (2009) Menciona: “El modelo
dialectico, que supone relacionar recíprocamente, las contradicciones está
referida a la contraposición de formulaciones contradictorias para su resolución
en virtud de las consecuencias obtenidas” (pág. 185)
A menudo, suele confundirse de método científico
con las técnicas requeridas para la investigación, esta confusión, no es
casual; ya que la investigación científica suele considerarse parte de la dialéctica,
puesto que, es un proceso que tiene como finalidad lograr un conocimiento
objetivo, es decir, determinados aspectos de la realidad, a fin de utilizarlo
para guiar la práctica transformadora de los hombres; en ese proceso de apropiación
teórica del mundo se encuentra presente la dialéctica materialista, como una característica
intrínseca de los fenómenos y procesos de la naturaleza, la sociedad y el
pensamiento, la cual dejara sentir su presencia en todo el proceso de investigación.
Concebir la investigación de tal manera, significaría
que la realidad esta sucumbida, paralizada sin modificaciones, y sucede todo lo
contrario; se encuentra en total desarrollo y transformación, adaptando múltiples
aspectos y relaciones en un devenir histórico que no tiene punto final, en
donde las contradicciones entre los elementos esenciales de los fenómenos
impulsan los cambios cualitativos de la realidad (dialéctica materialista). Al
sustentar loa anterior Sánchez J (2004), advierte:
“La investigación es un
proceso creador mediante el cual la inteligencia humana busca nuevos valores;
su fin es enriquecer los distintos conocimientos del hombre, provocando acontecimientos
que le hablan del porqué de las cosas, penetrando en el fondo de ellas con
mentalidad exploratoria de nuevos conocimientos” (pág. 41)
Por ello el método de investigación, no puede
abarcar todas las particularidades o manifestaciones concretas de cualquier
proceso de la realidad que se estudia, ya que esta aborda, como un rio
caudaloso e incontenible, aquellos señalamientos teóricos-metodológicos, rígidos
considerados por muchos como verdades definitivas que deben seguir al pie de la
letra para llevar a cabo cualquier trabajo de la realidad concreta.
Ahora bien, continuando con la idea de
guerra, en cuanto a sus actores, lo constituyen los sectores productivos privados, que dentro
del sistema económico que aún predomina en el país: el capitalismo, busca
generar ganancias, acumularlas y sobrevivir en un marco de libertad económica y
libre competencia. Los mueve el afán de lucro: donde hay lucro, indistintamente
de los controles que existan, buscarán los mecanismos para ver como logran
acumular más. Y, en tiempos de crisis o de Guerra como la planteada, los más
fuertes, los que tienen más dinero acumulado son los que logran sobrevivir, y
lo hacen especulando, trasladando los costos de la guerra económica al precio
final de los bienes y servicios.
La Guerra económica es una combinación de
varios fenómenos económicos, que en su esencia son complejos, Sectores
productivos nacionales ineficientes y su dependencia de las importaciones: Poca
producción de bienes y servicios a nivel nacional, por tanto, alta dependencia
de los importados, aunado a sectores productivos privados que NO acompañan el
ritmo de crecimiento de la demanda y generan la escasez, el acaparamiento y la
especulación del Mercado Negro de los productos regulados por el Gobierno
Nacional.
Si bien es cierto, en la historia
contemporánea y económica del país encontramos un sinfín de discursos de
políticos de oficio y de funcionarios públicos sobre el deseo de por fin
alcanzar el sueño de sembrar el petróleo, y dejar de ser un país distribuidor
de artículos manufacturados y de artículos agrícolas importados. Ideas que
persiguen el desarrollo de un aparato industrial moderno, sólido, competitivo e
independiente financiera y tecnológicamente, algo que en el 2013, luego de más
80 años de disfrute de la renta petrolera, no se ha conseguido. Al respecto Arzolay, C. (1999)
refiere:
“la realidad de los tiempos actuales
ha rebasado a todas o casi todas las instituciones existentes. La ciencia en
general, atraviesa por situaciones de grandes cuestionamientos…en el campo de
la geografía se debate, tanto sobre los fundamentos epistemológicos…como sobre
las nuevas realidades territoriales dadas por nuevas y cambiantes condiciones
socioeconómicas”. (pág. 29)
En contraste con la idea anterior, haciendo referencia sobre el Profesor
Armando Rojas, en cuanto a la “Simbiosis de los Simones”, se puede connotar la
referencia sobre “la explosión del poder comunal” de la Revolución Bolivariana
Siglo XXI en la transformación del territorio a espacio geográfico Socialista Bolivariano,
en donde este propone dos fuerzas; la
fuerza material que es la masa y la fuerza moral la cual está en el Movimiento.
De esta forma surge una nueva geometría del poder, en tanto trasformar los
espacios heredados del capitalismo y los que son los espacios del individualismo;
creando así nuevos espacios socialistas desde las comunas en aquellos lugares
no ocupados y que reúnen las condiciones para la fundación de nuevas ciudades.
De igual manera, se trata al
espacio geográfico a través de una estructura histórica, en donde aporta el
debate sobre la geometría del poder, permitiendo ver a fondo, el problema a
enfrentar, de manera tal que podamos resolver su contradicción fundamental: “
la principal fuerza de riqueza- hidrocarburos e impuesto sobre la renta- no es
la principal fuente de trabajo y la principal fuente de trabajo- actividades
del suelo- no es la principal fuente de riqueza”, definiendo así la síntesis
geohistórica de la fase de
petrolización, utilizando diversos conjuntos de indicadores : población y el
valor del producto agrícola, los cuales nos permiten visualizar el uso y
beneficio de las riquezas del subsuelo (petrolera) y de suelo a través del
trabajo para que esas riquezas sean suma de felicidad para los pueblos.
Del mismo modo, en la Simbiosis de los Simones “La Comunidad es asumida
como el vientre de la sociedad; así como el vientre en la madre lo es para el
ser social; es entonces la comunidad y su forma originaria y autónoma de
gobierno: Concejos Comunales, la que aporta toda una inmensa posibilidad de
generar nueva geometría del poder; es decir la construcción del poder comunal
contribuye a consolidar la soberanía popular, la igualdad, la libertad y la
abolición de toda opresión, y privilegios, asegura las condiciones materiales y
espirituales que permitan el desarrollo productivo y la satisfacción de las
necesidades materiales, sociales, educativas, culturales así como otras
necesidades colectivas de sus habitantes en función de la construcción de la
sociedad socialista.
Para afrontar el panorama anterior, el
Gobierno revolucionario debe ir cambiando la estrategia de dedicarse sólo a
asignar las divisas generadas por la renta petrolera al sector empresarial
privado en el mediano y largo plazo sin exigirles nada a cambio, y por el
contrario, exigirles una política de reversión y fortalecimiento del aparato
industrial para dar fin a ese problema estructural de dependencia de
tecnologías e insumos importados.
Finalmente, el gobierno debe plantear un
debate nacional sobre la ineficiencia de esos sectores empresariales
tradicionales de generar su propia independencia económica, tecnológica y
financiera dentro del país, haciendo un llamado a los verdaderos productores
con espíritu de innovación e invención, que quieran invertir la renta petrolera
en Venezuela y no en otros países.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS
- Trotsky L (1939). En Defensa
del Marxismo. Edición digital en castellano: PRT - Izquierda
Revolucionaria, España.
2.
Rojas, A (1999). El Espacio
Geográfico Venezolano en el Contexto de la Globalización. Caracas.
- Sánchez J (2004), Metodología
de la Investigación Científica y Tecnológica. Ediciones: Díaz de
Santos S.A, Madrid-España.
4.
Rojas, Armando. (2008) Simbiosis
de los Simones, Socialismo desde el Alba. Fundación Aldeas. Editado e
Impreso por: Editorial Mi Tierra C.A
- Navas M, Leandro (2009) Aprendizaje,
Desarrollo y Defunciones. Implicaciones para la enseñanza secundaria.
Edita: Club Universitario; San Vicente.
- Damiani L (2014) El Modelo Dialectico de la Investigación Social. Ediciones.
Trinchera, Caracas.
- Rojas A, (2015). Diálogo con el Espacio Geográfico para Superar la Sin Razón
Dialéctica. Articulo Personal
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