viernes, 24 de julio de 2015

ANÁLISIS DE LA DINÁMICA ECONÓMICA Y POLÍTICA VENEZOLANA

La evolución política y económica de Venezuela, en cuanto a su dinámica social ha estado fuertemente condicionada por el impacto de la actividad petrolera y de los cuantiosos recursos fiscales que ésta ha generado en los últimos sesenta años. Por esta razón, los principales cambios ocurridos en la estructura social venezolana, tales como el crecimiento demográfico, la urbanización de amplios sectores de la tradicional Venezuela rural, la marginalidad creciente, entre otros, se relacionan en mayor o menor medida, con el papel protagónico jugado por el Petróleo en la vida nacional.
     Es necesario resaltar, que Venezuela presenta las características de una cultura de subdesarrollo, a pesar de la inmensa cantidad de recursos que han pasado por las arcas fiscales en las últimas tres décadas, producto de los aumentos en los precios petroleros. Ese modelo rentista petrolero, está en vías de colapsar, ya que no permite asumir el reto de la competitividad que plantean los nuevos tiempos y la nueva economía; Igualmente se ha terminado el modelo de democracia representativa y con él, la pérdida de credibilidad en los partidos tradicionales que no quisieron entender la crisis estructural que estaba latente en el país, ni tampoco se abrieron a los cambios, que a nivel mundial, propulsaban la globalización; Aunado a lo anterior se observa un deterioro institucional y de los valores éticos. Rojas A (1999) menciona: “la concentración de capitales del momento requiere de la Globalización y ésta de un sistema político como el Neoliberal para eliminar el poder del Estado y someterlo como unidad Administrativa dependiente y sujeta al mercado”. (pág. 55)
     En relación con la crisis económica, se puede decir que a raíz del boom petrolero se hicieron inversiones privadas y públicas. Estas últimas, especialmente, se ejecutaron sin planificación, fortaleciendo un modelo de capitalismo de Estado que ocasionó un crecimiento exagerado de la estructura gubernamental y de las empresas públicas, mal concebidas y peor gerenciadas.
     La Revolución Bolivariana rompe estructuras del imperio y es en sí anticapitalista, progresivamente ha ido resolviendo las contradicciones que crearon extrema pobreza, exclusión e inequidad, por ello invierte un alto porcentaje del presupuesto en lo que refiere a lo social “salud, educación, alimentación, seguridad y vivienda”, y este valor por el Socialismo debemos cuidarlo. La Revolución crea un sistema comunitario y de justicia social sustentado en un nuevo sistema de inversión, innovó toda una estructura financiera que le permitió independizarse de la dominación con la que el neoliberalismo amarró los países dependientes del Fondo Monetario Internacional y multilaterales que imponían sus paquetes modelo para extremas desigualdades, inequidades, exclusión y arrastrarlos al fundamentalismo del mercado neoliberal.
     Necesitamos respuestas contundentes, frontales, valientes, radicales en este contexto un tanto borroso en materia económica. El pueblo venezolano esperó tanto por una revolución de la mano del pensamiento Bolivariano, y es aquí donde se interpretó esa necesidad. Pero la contrarrevolución, chantajista, expoliadora histórica de la renta petrolera, representada por sectores de la burguesía tradicional, aún siguen en la ofensiva y en sus ansias de derrocar la revolución.
     Es por ello, que debemos discutir los problemas fundamentales que nos siguen afectando como economía rentista, afianzados a la comprensión de la realidad. Si planteamos la situación económica como una guerra, entonces como en cualquier guerra, hay actores y hay estrategias: por un lado el Gobierno nacional, como el actor garante que las cosas de la economía funcionen, es decir, que la dinámica económica permita alcanzar los objetivos fundamentales que son satisfacer las necesidades de la población de bienes y servicios, generar empleos, controlar la inflación, controlar el tipo de cambio, y disminuir el déficit fiscal, entre otros. Al mismo tiempo, debe administrar los recursos estratégicos de la Nación como los recursos naturales de propiedad común de todos los venezolanos y aplicar los controles y correctivos para que los sectores no gubernamentales (privados) se desarrollen.
     Es pertinente destacar que se debe tener en cuenta el modelo dialectico, ya que constituye el método científico de conocimiento del mundo, debido a que proporciona al hombre la posibilidad de comprender los más diversos fenómenos de la realidad. El método dialectico al analizar los fenómenos de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento permite descubrir sus verdaderas leyes y las fuerzas motrices del desarrollo de la realidad.
     Por lo cual, se configura la teoría dialéctica de la sociedad a partir de la idea de la totalidad que debe entenderse como un conjunto de elementos que se hayan entre ellos en una relación recíproca, concibiéndose como un proceso en continua transformación y cuyo movimiento, es una consecuencia de las contradicciones objetivas, concretas que se engendran en la realidad social. Para Marx, la sociedad es siempre el resultado provisional de un proceso histórico, donde va afianzándose de vez en vez. Para dar una visión explicita referentes a lo anterior, es pertinente citar a Trotsky L (1939), quien nos dice:
“La dialéctica no es ficción ni misticismo, sino una ciencia del pensamiento, en tanto que intenta llegar a la comprensión de los problemas más complicados y profundos, superando la limitaciones de los asuntos de la vida diaria. La dialéctica y la lógica formal guardan la misma relación que las altas matemáticas y la matemáticas elementales” (pág. 39)

     En el modelo dialectico el conflicto es el motor esencial del desarrollo de la sociedad, ya que nos permite comprender sociológicamente los fenómenos que acontecen en un momento histórico determinado, la aprehensión del movimiento de lo real y su aplicación en la sociedad históricamente determinada. Las contradicciones de que habla la dialéctica de Marx, son históricas, no lógicas. Se opone a la fundamentación metafísica, e idealista que había dominado en los estudios de los fenómenos sociales. Navas L (2009) Menciona: “El modelo dialectico, que supone relacionar recíprocamente, las contradicciones está referida a la contraposición de formulaciones contradictorias para su resolución en virtud de las consecuencias obtenidas” (pág. 185)
     A menudo, suele confundirse de método científico con las técnicas requeridas para la investigación, esta confusión, no es casual; ya que la investigación científica suele considerarse parte de la dialéctica, puesto que, es un proceso que tiene como finalidad lograr un conocimiento objetivo, es decir, determinados aspectos de la realidad, a fin de utilizarlo para guiar la práctica transformadora de los hombres; en ese proceso de apropiación teórica del mundo se encuentra presente la dialéctica materialista, como una característica intrínseca de los fenómenos y procesos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, la cual dejara sentir su presencia en todo el proceso de investigación.
     Concebir la investigación de tal manera, significaría que la realidad esta sucumbida, paralizada sin modificaciones, y sucede todo lo contrario; se encuentra en total desarrollo y transformación, adaptando múltiples aspectos y relaciones en un devenir histórico que no tiene punto final, en donde las contradicciones entre los elementos esenciales de los fenómenos impulsan los cambios cualitativos de la realidad (dialéctica materialista). Al sustentar loa anterior Sánchez J (2004), advierte:
“La investigación es un proceso creador mediante el cual la inteligencia humana busca nuevos valores; su fin es enriquecer los distintos conocimientos del hombre, provocando acontecimientos que le hablan del porqué de las cosas, penetrando en el fondo de ellas con mentalidad exploratoria de nuevos conocimientos” (pág. 41)

     Por ello el método de investigación, no puede abarcar todas las particularidades o manifestaciones concretas de cualquier proceso de la realidad que se estudia, ya que esta aborda, como un rio caudaloso e incontenible, aquellos señalamientos teóricos-metodológicos, rígidos considerados por muchos como verdades definitivas que deben seguir al pie de la letra para llevar a cabo cualquier trabajo de la realidad concreta.
     Ahora bien, continuando con la idea de guerra, en cuanto a sus actores, lo constituyen  los sectores productivos privados, que dentro del sistema económico que aún predomina en el país: el capitalismo, busca generar ganancias, acumularlas y sobrevivir en un marco de libertad económica y libre competencia. Los mueve el afán de lucro: donde hay lucro, indistintamente de los controles que existan, buscarán los mecanismos para ver como logran acumular más. Y, en tiempos de crisis o de Guerra como la planteada, los más fuertes, los que tienen más dinero acumulado son los que logran sobrevivir, y lo hacen especulando, trasladando los costos de la guerra económica al precio final de los bienes y servicios.
     La Guerra económica es una combinación de varios fenómenos económicos, que en su esencia son complejos, Sectores productivos nacionales ineficientes y su dependencia de las importaciones: Poca producción de bienes y servicios a nivel nacional, por tanto, alta dependencia de los importados, aunado a sectores productivos privados que NO acompañan el ritmo de crecimiento de la demanda y generan la escasez, el acaparamiento y la especulación del Mercado Negro de los productos regulados por el Gobierno Nacional.
     Si bien es cierto, en la historia contemporánea y económica del país encontramos un sinfín de discursos de políticos de oficio y de funcionarios públicos sobre el deseo de por fin alcanzar el sueño de sembrar el petróleo, y dejar de ser un país distribuidor de artículos manufacturados y de artículos agrícolas importados. Ideas que persiguen el desarrollo de un aparato industrial moderno, sólido, competitivo e independiente financiera y tecnológicamente, algo que en el 2013, luego de más 80 años de disfrute de la renta petrolera, no se ha conseguido. Al respecto Arzolay, C. (1999) refiere:
“la realidad de los tiempos actuales ha rebasado a todas o casi todas las instituciones existentes. La ciencia en general, atraviesa por situaciones de grandes cuestionamientos…en el campo de la geografía se debate, tanto sobre los fundamentos epistemológicos…como sobre las nuevas realidades territoriales dadas por nuevas y cambiantes condiciones socioeconómicas”. (pág. 29)
     En contraste con la idea anterior, haciendo referencia sobre el Profesor Armando Rojas, en cuanto a la “Simbiosis de los Simones”, se puede connotar la referencia sobre “la explosión del poder comunal” de la Revolución Bolivariana Siglo XXI en la transformación del territorio a espacio geográfico Socialista Bolivariano, en donde este propone  dos fuerzas; la fuerza material que es la masa y la fuerza moral la cual está en el Movimiento. De esta forma surge una nueva geometría del poder, en tanto trasformar los espacios heredados del capitalismo y los que son los espacios del individualismo; creando así nuevos espacios socialistas desde las comunas en aquellos lugares no ocupados y que reúnen las condiciones para la fundación de nuevas ciudades.
     De igual manera,  se trata al espacio geográfico a través de una estructura histórica, en donde aporta el debate sobre la geometría del poder, permitiendo ver a fondo, el problema a enfrentar, de manera tal que podamos resolver su contradicción fundamental: “ la principal fuerza de riqueza- hidrocarburos e impuesto sobre la renta- no es la principal fuente de trabajo y la principal fuente de trabajo- actividades del suelo- no es la principal fuente de riqueza”, definiendo así la síntesis geohistórica  de la fase de petrolización, utilizando diversos conjuntos de indicadores : población y el valor del producto agrícola, los cuales nos permiten visualizar el uso y beneficio de las riquezas del subsuelo (petrolera) y de suelo a través del trabajo para que esas riquezas sean suma de felicidad para los pueblos.
     Del mismo modo, en la Simbiosis de los Simones “La Comunidad es asumida como el vientre de la sociedad; así como el vientre en la madre lo es para el ser social; es entonces la comunidad y su forma originaria y autónoma de gobierno: Concejos Comunales, la que aporta toda una inmensa posibilidad de generar nueva geometría del poder; es decir la construcción del poder comunal contribuye a consolidar la soberanía popular, la igualdad, la libertad y la abolición de toda opresión, y privilegios, asegura las condiciones materiales y espirituales que permitan el desarrollo productivo y la satisfacción de las necesidades materiales, sociales, educativas, culturales así como otras necesidades colectivas de sus habitantes en función de la construcción de la sociedad socialista.
     Para afrontar el panorama anterior, el Gobierno revolucionario debe ir cambiando la estrategia de dedicarse sólo a asignar las divisas generadas por la renta petrolera al sector empresarial privado en el mediano y largo plazo sin exigirles nada a cambio, y por el contrario, exigirles una política de reversión y fortalecimiento del aparato industrial para dar fin a ese problema estructural de dependencia de tecnologías e insumos importados.
     Finalmente, el gobierno debe plantear un debate nacional sobre la ineficiencia de esos sectores empresariales tradicionales de generar su propia independencia económica, tecnológica y financiera dentro del país, haciendo un llamado a los verdaderos productores con espíritu de innovación e invención, que quieran invertir la renta petrolera en Venezuela y no en otros países.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS
  1. Trotsky L (1939). En Defensa del Marxismo. Edición digital en castellano: PRT - Izquierda Revolucionaria, España.
2.      Rojas, A (1999). El Espacio Geográfico Venezolano en el Contexto de la Globalización. Caracas.
  1. Sánchez J (2004), Metodología de la Investigación Científica y Tecnológica. Ediciones: Díaz de Santos S.A, Madrid-España.
4.      Rojas, Armando. (2008) Simbiosis de los Simones, Socialismo desde el Alba. Fundación Aldeas. Editado e Impreso por: Editorial Mi Tierra C.A
  1. Navas M, Leandro (2009) Aprendizaje, Desarrollo y Defunciones. Implicaciones para la enseñanza secundaria. Edita: Club Universitario; San Vicente.


  1. Damiani L (2014) El Modelo Dialectico de la Investigación Social. Ediciones. Trinchera, Caracas.
  2. Rojas A, (2015). Diálogo con el Espacio Geográfico para Superar la Sin Razón Dialéctica. Articulo Personal

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