domingo, 27 de mayo de 2018

LA NATURALEZA DINÁMICA DE LA GEOGRAFÍA ECONÓMICA


La geografía moderna se ha venido alejando considerablemente de aquella de la antigüedad que se definía como mera descripción de la Tierra. En la actualidad, la nueva geografía es, realmente, la ciencia de la Tierra que estudia las diversas fuerzas que obran en nuestros días sobre ella, en sus manifestaciones y en sus consecuencias, estudiando, además, esas fuerzas en sus relaciones recíprocas y en las consecuencias de esas relaciones. Por lo tanto, la moderna geografía científica se halla dominada hoy por sendas ideas fundamentales: la idea de la actividad y la idea de la conexión, dejando de ser un inventario y una simple enumeración para transformarse en un sistema que observa, clasifica y explica los efectos directos de las fuerzas activas y los complejos de esas fuerzas asociadas.
La geografía económica no puede ser separada de la geografía física, ya que la Naturaleza, que es su objeto, suministra al hombre los elementos de la producción, ni tampoco de la geografía humana, porque las sociedades, que son su objetivo, organizan esta producción, la utilizan por medio del consumo y establecen los intercambios según las predisposiciones naturales.
La geografía económica abarca desde el estudio de la caza y de la pesca al de la industria y de los transportes, pasando por el de toda clase de cultivos, la ganadería, la pesca, la minería, etc. La geografía económica trata, así pues, de las ocupaciones productivas e intenta explicar porqué ciertas regiones destacan en la producción y exportación de determinados bienes y servicios y porqué otras sobresalen en su utilización o consumo. Es evidente que las ocupaciones del hombre para procurarse los más importantes productos que necesita, y no sólo para asegurarse el mantenimiento de sus energías vitales (alimentación, vivienda y vestido), sino también otros, como combustibles, bienes de equipo y materias primas para la industria, e incluso los artículos de lujo, tienen bases físicas a las que se da el nombre de factores del medio natural. Por lo tanto, podemos que la geografía económica es "el estudio de la relación de los factores físicos del medio con las condiciones económicas de la producción y de la distribución de las mercancías, encuadrando todo ello dentro del marco geográfico donde tiene lugar".
La finalidad de la geografía económica es el estudio geográfico, conforme a sus causas y efectos, del proceso activo que tiene por objeto los elementos naturales en la superficie de nuestro planeta. Su primer objeto consistirá en determinar la localización topográfica de los factores económicos sobre dicha superficie; el segundo estudiará el desarrollo de las relaciones causales entre los factores geográficos más importantes y las influencias recíprocas de las zonas mercantiles, censos agrarios, industriales y de servicios, etc., sobre los bienes económicamente valiosos y su proceso económico. Y el tercero se propondrá delimitar geofísicamente ciertas zonas (comarcas y regiones) con caracteres típicos en orden a la economía; precisamente, el modelo de comercialización y regionalización objetivas que aquí se propugna, con su aplicación a Cataluña, abunda en este sentido.
Por lo tanto, la finalidad de esta disciplina será el estudio de las formas de producción y de la localización del consumo de los diferentes artículos en un conjunto espacial. La geografía económica es una ciencia fundamentalmente humana, en el sentido de que los procesos de producción, transporte, comercio y consumo de los diferentes bienes y servicios, proceden de iniciativas humanas, y deben sus caracteres, eficacia y formas de organización al pasado antropológico de cada grupo social.
Desde luego, uno de los muchos puntos de vista desde los que puede estudiarse el fenómeno económico es el geográfico. De aquí la existencia de esta disciplina que, como hemos visto, estudia la distribución de las actividades económicas del hombre y sus relaciones con el medio ambiente físico que le rodea. El medio natural influye más en la producción y en el transporte de los bienes que se hallan más al margen de las condiciones geográficas. Por este motivo, el estudio de la localización geográfica de la producción constituye el núcleo central de esta materia.
Indudablemente, los cambios del medio exigen reajustes. Cuando el hombre agota un yacimiento petrolífero o minero o destruye un bosque, los puertos de apoyo, poblados mineros y aldeas madereras comienzan a ir menos hasta desaparecer incluso, si no han sabido explotar paralelamente una nueva fuente de riqueza. Pero pueden permanecer los factores físicos sensiblemente iguales en una comarca a lo largo del tiempo y, sin embargo, cambiar radicalmente su geografía económica por la introducción de nuevas especies animales y vegetales por medio de la aclimatación, selección, cruzamiento, mejora y bio-tecnología molecular, que han hecho variar el carácter y los límites de las especies originales. La actividad humana es responsable del grado de intensidad y de la naturaleza de la utilización de los recursos naturales de una región, dependiendo ello, principalmente, del tipo de civilización del grupo social que los explota.
Pero también la habilidad  humana para aprovechar eficazmente los múltiples recursos terrestres ha variado con el tiempo. En sus primeras etapas, las aguas corrientes suministraron al hombre bebida y pesca siendo, no obstante, obstáculos insuperables para su nomadismo; pero cuando conocieron y perfeccionaron las embarcaciones, se convirtieron esos cursos de agua en importantes vías de comunicación y, al continuar el progreso humano, se utilizaron, más tarde, para regar los cultivos, producir energía, refrigerar las centrales nucleares y para otros importantes usos industriales y comerciales.
Tradicionalmente se han observado tres criterios para el estudio de la distribución geográfica de la producción. El primero sólo tenía en cuenta el tipo de actividad u ocupación del hombre, destacando el hecho de que la actividad económica se realiza dentro de un grupo social, y que las ocupaciones no se hallan inexorablemente determinadas por las condiciones climáticas, fisiográficas y biológicas. Son los mismos grupos humanos los que, en virtud de un conjunto de factores, casi siempre dependientes del tipo y grado de su civilización, orientan su esfuerzo hacia unas ocupaciones concretas.
El segundo punto de vista se basa en las condiciones estrictamente naturales. Cada una de las zonas terrestres ofrece una serie de posibilidades y encierra, otrosí, una serie de limitaciones, pero nunca un determinismo absoluto. Para el hombre primitivo, así como para el actual, la tundra ártica o los trópicos restringen el campo de las actividades extractivas. Sin embargo, aunque sea prolijo o imposible producir café en la tundra o criar renos en los trópicos, el hombre, adaptando las características naturales de los seres vivos a climas y suelos distintos de los que eran originarios, ha extendido el campo de sus actividades a regiones espontáneamente poco propicias a esas producciones.
Finalmente, la tercera concepción clasifica las actividades según las mercancías producidas, distinguiendo la producción de primeras materias, la de productos semiterminados y la de artículos finales. Estos productos pueden ser naturales, como todos los minerales y parte de los agrícolas y forestales; seminaturales, proporcionados por la Naturaleza, pero mediando intervención humana, como la mayoría de los agrícolas, y fabricados, en los que la Naturaleza proporciona la materia prima que después el hombre transforma.
Debe tenerse en cuenta, por otra parte, el estudio del transporte que, como instrumento auxiliar del intercambio, se erige en factor fundamental en la producción, al nivelar el desequilibrio existente entre ésta y el consumo. En la producción, el transporte colabora de dos formas principales: en la de materias primas, porque permite explotar recursos existentes en lugares alejados del que vayan a consumirse, transportándolos hacia zonas en que serán objeto de una transformación industrial, llevando a aquellas regiones otros elementos necesarios para su producción como máquinas, herramientas, etc., y en la de productos semiterminados o artículos finales, porque conduce, hasta las zonas en que se encuentran emplazadas las industrias de transformación, las primeras materias indispensables, permitiendo aprovechar al máximo los factores productivos en ellas existentes, como la energía motriz, la mano de obra especializada, los conocimientos técnicos y científicos, ... Sin embargo, otra serie de actividades terciarias, como las ocupaciones dedicadas a la producción de servicios (bancarias, financieros, culturales, profesionales) tienen una dependencia del factor físico mucho menos marcada.
Ahora bien, raras veces coincide la división por regiones económicas con la pura división geográfica o administrativa. Una región económica es, en síntesis, una determinada ordenación de los elementos naturales que existen en una región geográfica impuesta por el trabajo del hombre, que actúa en virtud de unas determinadas ideas políticas, sociales, culturales y económicas.
La aceptación de este principio de interacción permanente y equilibrada entre la Economía y la Geografía, constituye, en nuestra opinión, la justificación del método de comercialización y regionalización que proponemos, y que se distingue, formalmente, de otros métodos aplicados al caso merced a su espíritu objetivo y al empleo fundamental de técnicas estadísticas y de Investigación Operativa que le confieren, precisamente, el susodicho talante.
El cuerpo del proceso a seguir podemos considerarlo dividido en tres fases fundamentales, que se corresponden con los tres grandes modelos geoeconómicos a aplicar: en primer lugar, el modelo estructural, que nos permitirá el hallazgo de las variables macroeconómicas que se han de incorporar al segundo modelo, el de decisión multicriterio, que nos facilitará, a su vez, la selección de las "cabeceras de comarca" (o de “región”, en su caso) o, por decirlo de otra manera, de los "municipios relevantes" entre los cuales, y a través de la aplicación del tercer modelo, que será del tipo gravitatorio, podremos delimitar las fronteras comarcales (regionales o nacionales) que establecen racionalmente una división geo-económica del territorio estudiado.

jueves, 14 de abril de 2016

EL DESARROLLO LOCAL Y LAS TENDENCIAS SOCIO TERRITORIALES EMERGENTES EN VENEZUELA.


El presente trabajo tiene como finalidad identificar las tendencias socios territoriales emergentes que se están manifestando en el espacio de Venezuela como consecuencia de las políticas regionales y locales implementadas en el país con el fin de fortalecer el desarrollo local. Se parte de un marco teórico y conceptual, donde se asume la globalización y la dimensión local como dos procesos que actúan como polos complementarios creando una nueva organización: en lo político, en lo tecnológico y en lo económico. Las tendencias globalizadoras y descentralizadoras, así como el desplazamiento del Estado de Bienestar, dan paso a nuevos enfoques de desarrollo, donde se fundamenta el valor de una redefinición de la función territorial: El territorio no se concibe como un mero soporte de actividades sino como un ámbito donde se entretejen relaciones para el bienestar de la sociedad. El desarrollo local surge como nuevo enfoque regional. Según estos fundamentos teóricos y teniendo en cuenta algunas experiencias internacionales, se analiza el desarrollo local en Venezuela: las estrategias regionales y locales implementadas en el país para la organización del territorio venezolano como son la desconcentración concentrada y la descentralización desconcentrada. Se identifican las tendencias emergentes que se están generando y que inciden en la estructuración del Estado y en la organización socio territorial del país tendente a fortalecer el desarrollo local.


Teniendo en cuenta las bases teóricas y conceptuales del desarrollo local, la realidad socio-espacial de Venezuela, sus políticas regionales y locales y algunas experiencias internacionales se trata de dar respuesta a las interrogantes siguientes: ¿Cómo ha contribuido el enfoque de desarrollo local en los procesos de descentralización? ¿El enfoque de desarrollo local permite un mayor control sobre el territorio y los recursos naturales existentes, facilitando la regulación, el manejo, la conservación y el uso sustentable de los mismos? ¿Cuáles son las tendencias emergentes en el territorio que fortalecen el desarrollo local?

Para dar respuesta estas interrogantes el análisis se desarrolla teniendo en cuenta como ejes trasversales los aspectos siguientes: ¿Las estrategias regionales y locales promueven el fortalecimiento del tejido social relacionando actores en función de un proyecto social, económico o político? ¿Estas estrategias contribuyen a generar mayor equidad social? ¿Promueven la inclusión de los grupos sociales tradicionalmente más excluidos? ¿Cómo se articula la perspectiva local con los procesos nacionales o globales o viceversa? ¿Qué nuevos retos se plantean para Venezuela?

Sustento teórico y conceptual

El estudio asume la globalización y la dimensión local como dos procesos que actúan como polos complementarios creando una nueva y compleja organización: en lo político el Estado cede protagonismo a otros actores dando paso a la ‘sociedad red’, en lo tecnológico las nuevas tecnologías de información, los sistemas de transporte y las telecomunicaciones crean una sociedad más integrada y en lo económico, en los sistemas productivos los mercados adquieren una dimensión global. Nueva organización que genera cambios productivos, geográficos, económicos y sociales creando profundos desequilibrios territoriales.

Por otra parte, las tendencias globalizadoras y descentralizadoras, así como el desplazamiento del Estado de Bienestar, dan paso a nuevos enfoques de desarrollo, en los cuales se fundamenta la redefinición de la función territorial: la territorialización. El “territorio no se concibe como un mero soporte de actividades sino como un ámbito donde se entretejen relaciones para el bienestar de la sociedad” (Pecqueur y Colletis, 1996, citado en Camargo, 2005). Dicha territorialización busca amortiguar los efectos de la globalización y asegura la emergencia de las capacidades endógenas (Maillat & Grojean, 1998, citado en Camargo, 2005). La territorialización se concreta en el ámbito local, escala territorial donde se materializa la vida cotidiana y donde convergen las necesidades de generar empleos, satisfacer las necesidades de la población, crear riquezas, salvaguardar los recursos naturales, en fin crear una sociedad con mayor cohesión social y económica.

El desarrollo local surge como nuevo enfoque regional; se asume como el aprovechamiento de los recursos y potencialidades endógenas, entendidas siempre como punto de partida y nunca de llegada para un nuevo tipo de desarrollo centrado en lo local. Se resalta la fuerza del concepto de Desarrollo Endógeno Local y el aprovechamiento del potencial endógeno en el territorio, que contempla la acción global de movilización de los actores locales, con el fin de valorizar los recursos humanos y materiales de un territorio dado, manteniendo una negociación o diálogo con los centros de decisión económicos, sociales y políticos en donde se integran y de los que depende. Su consecución requiere de la aplicación de instrumentos o mecanismos innovadores de organización y participación. Como una estrategia territorial de carácter pluri-dimensional e integrado, el desarrollo local supone la implantación de un proceso sistemático y sostenible, a largo plazo, de dinamización del territorio y de la sociedad local, mediante la participación de los principales actores socioeconómicos y políticos locales. Como objetivo superior el desarrollo local busca generar dinámicas tendentes a fortalecer a las ciudades como centros de prácticas productivas, políticas, culturales y sociales. Los gobiernos locales se convierten en gestores y promotores de este nuevo enfoque y se plantea la necesidad de diseñar nuevas estrategias y la instrumentación de mecanismos de gestión acordes a las exigencias y a las realidades locales (véase Rodríguez, 2001, Alburquerque, 1997; entre otros). El desarrollo local se fundamenta en una nueva gobernabilidad basada en relaciones horizontales, en el fortalecimiento del capital social y de redes de productividad para la generación de empleos.



Todo desarrollo local es endógeno; es decir, tiene la capacidad para transformar el sistema socio-económico, la habilidad para reaccionar ante los nuevos desafíos externos, el aprendizaje social, la habilidad para la organización y el control social y la habilidad para innovar a nivel local. Además, todo desarrollo local es descentralizado porque busca la configuración del territorio como un sujeto colectivo con capacidad para construir su propio futuro.

En consecuencia, el desarrollo local se plantea como objetivos fundamentales: la consolidación de una sociedad democrática y participativa, la cohesión económica y social del territorio, la creación de un territorio competitivo y la conservación de los recursos naturales. Para lograr estos objetivos se recurre a tres factores estratégicos de competitividad: organización institucional, conformación de redes sociales orientadas a mejorar la productividad y con ello el empleo, y el aprovechamiento del complejo entorno territorial.

En Venezuela se han diseñado políticas y estrategias de desarrollo regional y local que, mediante un conjunto de instrumentos socios territoriales adaptados a la realidad del país, han pretendido hacer más competitivos los espacios locales. A partir de los años 60, la política regional se orientó bajo la estrategia de desconcentración concentrada basada en el desarrollo de polos en las regiones periféricas, que pretendía integrar las ventajas económicas de la concentración con las ventajas sociales de la desconcentración (Delgado, 2002). En términos generales, perseguía los siguientes objetivos fundamentales:
– Promover un régimen político-institucional que permitiese profundizar el proceso de democratización nacional, a través de condiciones políticas administrativas adecuadas, que hiciesen posible una mayor participación de la población en el proceso de toma de decisiones.
– Contrarrestar los efectos negativos asociados a las tendencias concentradoras de las actividades y de la población, buscando una mayor eficiencia económica en el uso de los recursos nacionales. Esta estrategia consistió en: a. Desconcentrar y descentralizar las actividades económicas desestimulando las acciones concentradoras y estimulando las acciones de dispersión y fomento del desarrollo regional. b. Crear condiciones económicas y sociales favorables en las regiones para fomentar la iniciativa local y atraer inversiones desde las zonas prósperas concentradoras. c. Promover sistemáticamente la descentralización y desconcentración del poder de decisión político-institucional, regionalizando los organismos de carácter nacional y creando organismos regionales capaces de dirigir el desarrollo de las respectivas regiones.
Dentro del programa del actual gobierno se presenta el Plan Nacional de Desarrollo Regional 2001 – 2007, donde se considera el territorio como elemento fundamental para articular el modelo de desarrollo sustentable, a través de la estrategia de descentralización desconcentrada. Esta estrategia procura la construcción de una sociedad, cuyas orientaciones fundamentales sean la democracia participativa, la transformación productiva y la equidad en la búsqueda de un desarrollo más armónico y sostenido.
La visión del desarrollo territorial que se presenta está dirigida a promover un Desarrollo Humano Sostenible1; es decir, un mejoramiento de la distribución territorial del ingreso, sobre la base del aprovechamiento de las potencialidades de cada región, que se exprese, espacialmente, en una ocupación racional, armónica y eficiente del territorio para lograr una distribución equilibrada de las actividades productivas, las inversiones para las generaciones actual y futura y un verdadero desarrollo institucional, a fin de avanzar hacia una sociedad democrática. Esta estrategia se sustenta en la búsqueda de cinco equilibrios (Plan de Desarrollo Regional 2001 – 2007):

– Equilibrio Económico: Se orienta a desarrollar un modelo económico que permita la producción global de riqueza y la justicia en su disfrute; es decir, la construcción de una sociedad equitativa, justa y próspera, para lo cual es necesario establecer una economía humanista, autogestionaria y competitiva.
– Equilibrio Social: Se orienta, no sólo a corregir las enormes diferencias que afectan a nuestra sociedad con su gran carga de exclusión e injusticia social sino también, al desarrollo pleno del ciudadano en los aspectos relativos al ejercicio de la democracia.
– Equilibrio Político Institucional: Se orienta a promover la transformación del marco institucional dentro del cual los actores políticos, sociales y económicos hacen sus planes y toman sus decisiones.
– Equilibrio Territorial: Se orienta a desarrollar un modelo de ocupación del territorio mediante la estrategia de descentralización desconcentrada, a partir del potencial y las restricciones ambientales y culturales del mismo.
– Equilibrio Internacional: Se orienta a lograr la adecuada inserción de Venezuela en el ámbito internacional y el impulso a la integración de las naciones latinoamericanas y caribeñas, en lo económico, lo territorial y lo energético.


En el orden territorial, recurre a la base de las condiciones geográficas, económicas, culturales y ambientales existentes y se apoya en los siguientes elementos (Figura 1):
– Fachadas de integración: Amazónica, Andina y Caribeña, que permitirán favorecer tanto el desarrollo de las regiones fronterizas como la comunicación con los países vecinos, a través de la integración de los grandes ejes fluviales y del transporte ferroviario, terrestre, aéreo y marítimo.
– Ejes de desconcentración (ejes de desarrollo): Occidental, Orinoco-Apure y Oriental, que conforman regiones programa cuyos recursos serán dirigidos a la ejecución de obras de infraestructura y al mejoramiento de los servicios públicos en los centros poblados ubicados a lo largo de cada uno, a los efectos de generar condiciones favorables para la inversión privada.
– Dinámica regional: persigue privilegiar las actividades productivas de acuerdo a la vocación y potencial propios de cada región, tomando en consideración los sectores definidos como dinamizadores; es decir, pequeña y mediana industria, agricultura y agroindustria, minería, petróleo y petroquímica, turismo, e infraestructura y servicios.
La estrategia de descentralización desconcentrada en la dimensión territorial, se basa en la consolidación de ejes de desarrollo y en la integración del sistema de ciudades, las cuales deben articularse y polarizar el crecimiento de la población, así como el desarrollo de la infraestructura de comunicación requerida para la consolidación económica de las regiones y de los ejes de desarrollo.



Con el objetivo de crear dinámicas territoriales, dentro de cada una de las regiones, que posibiliten el surgimiento de condiciones económicas y sociales, aprovechando las potencialidades y fortalezas de áreas con ventajas competitivas frente a otras, se crean las Zonas Especiales de Desarrollo Sustentable (ZEDES), espacios del territorio con características físicas, demográficas y económicas capaces de soportar y mantener un desarrollo económico y social sostenible sin grandes esfuerzos, a partir de la inversión de recursos financieros por parte de los diferentes niveles de gobierno.
Dentro de las ZEDES se están desarrollando programas y proyectos que buscan fortalecer Núcleos de Desarrollo Endógeno. Estos núcleos se crean bajo el enfoque del desarrollo endógeno y tienen como objetivo incorporar a la población con la premisa constitucional de la participación protagónica y responsable para la creación de redes sociales y socio productivas que, junto con los agentes institucionales locales, puedan aprovechar las potencialidades de recursos naturales y la capacidad organizativa y productiva de las comunidades para lograr alcanzar y mantener mejores niveles de calidad de vida. Fortalecimiento del tejido social entre actores.
Estos núcleos de desarrollo se caracterizan por: utilizar mayoritariamente recursos locales; sus protagonistas suelen ser pequeñas empresas vinculadas al capital local, pertenecientes a las industrias tradicionales, al sector tecnológico y al sector servicios; suelen disponer de mano de obra abundante y barata, usualmente con nivel de calificación y adiestramiento de base artesanal y capacidad de adaptación al trabajo; tienden a estar bajo el control de instancias e instituciones locales, para garantizar la viabilidad de sus procesos productivos; se apoyan en la concertación económica y social entre agentes interesados y entre instancias de poder; frecuentemente se encuentran ubicados entre las iniciativas individuales y el apoyo oficial; les resultan más útiles las ayudas blandas que las ayudas duras.

En síntesis, esta estrategia viene acompañada, entre otros programas, por la Agenda Alternativa Bolivariana, la cual contempla más de 30 iniciativas dirigidas a asumir el modelo endógeno de desarrollo. Entre sus postulados contempla al Estado como el motor del crecimiento, el que debe dirigir recursos para incentivar la aparición de nuevos productores que mediante microempresas y cooperativas, logren abandonar la pobreza. Sostiene que es necesaria la reducción de los costos en Petróleos de Venezuela (PDVSA) para financiar en parte estas iniciativas; contempla el control de cambio como un instrumento para alcanzar los objetivos.


Nota: En el marco de la estrategia descentralizadora desconcentradora, cuando se hace referencia al estilo de desarrollo se quiere expresar que ‘el modelo territorial es, sobre todo, el que condiciona enormemente el modo de vida de las personas, la calidad de vida, la cohesión social y también el impacto ambiental’ (Plan Nacional Regional 2001- 2007)

Fuente de Apoyo: Revista Geográfica Venezolana v.47 n.2 Mérida dez. 2006.Disponible en: http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1012-16172006000200006&lng=es&nrm=i&tlng=es


CANAIMA EDUCATIVO

¿QUÉ ES PROYECTO CANAIMA EDUCATIVO?

     Canaima Educativo es un proyecto del Gobierno Bolivariano que tiene por objetivo apoyar la formación integral de las niñas y los niños, mediante la dotación de una computadora portátil escolar con contenidos educativos a los maestros y estudiantes del subsistema de educación primaria conformado por las escuelas públicas nacionales, estadales, municipales, autónomas y las privadas subsidiadas por el Estado. Constituye un pilar fundamental en la construcción del nuevo modelo educativo revolucionario, inclusivo y democrático y es factor importante en el alcance de la independencia tecnológica, ya que los contenidos educativos, aplicaciones y funciones son totalmente desarrollados en Software Libre por talento venezolano. Su ejecución está a cargo del Ministerio del Poder Popular para la Educación, conjuntamente con el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.





VENTAJAS DEL COMPUTADOR "CANAIMA"

     El proyecto educativo Canaima, mejora la motivación estudiantil de los jóvenes y enriquece el proceso de formación académica, además de que refuerza el papel educativo de los profesores en las aulas de clases, gracias a su amplio contenido pedagógico. Así lo enfatizó Carlos Figueira, quien también indicó que: "Canaima no es un elemento externo al aula de clases, sino que actúa y forma parte del mismo salón escolar, lo que hace a las actividades académicas sean dinámicas y ofrece a los estudiantes herramientas más avanzadas y didácticas" Internet. Se aspira que Canaima educativo transforme la educación, convirtiendo a los niños en ciudadanos curiosos, creativos, investigadores y además reflexivos. Pero además de ser una poderosa herramienta educativa, Canaima aumenta la capacidad de socialización de los niños, debido a que tanto la computadora como todos sus contenidos interactivos son elementos que se encuentran dentro de la escuela y pueden ser compartidos entre los compañeros de clases, situación difícil de realizar si el niño se encuentra solo en su hogar frente a una computadora. No es individualismo, sino que a la vez que permite que cada niño, de acuerdo con sus capacidades, evolucione con ese elemento de interacción que tiene en su escritorio, interactúe con otros niños. Canaima refuerza ese sentido social.



Canaima educativo ofrece muchas ventajas, más allá de las pedagógicas, y entre esas otras resalta la capacidad de enseñar a los niños desde temprana edad a utilizar las tecnologías de información libres como instrumento para su auto-aprendizaje y desarrollo y eliminar, al mismo tiempo, los conceptos de software privativo, oculto y comercial. El primer contacto con las tecnologías de información que tendrán los niños será bajo el esquema del software libre, con la cooperación, libertad y disponibilidad que ofrece esta filosofía, al contrario del software privativo, en el cual es obligatorio comprar un producto para poder usarlo, y además con restricciones impuestas por quien lo vende. Los niños van a crecer sabiendo que esa tecnología está a su alcance, y van a empezar a mirarla y cuando llegue el momento, cambiarla, compartirla, que las tecnologías de información son conocimientos para compartir, y que compartiendo crecemos todos. A juicio de Carlos Figueira, ese es precisamente el mensaje que se quiere enseñar a los estudiantes, que compartir es la mejor forma de desarrollarse, de crecer y convertirse en ciudadanos colaboradores. Debido a eso, Canaima educativo es un instrumento de aprendizaje sumamente enriquecedor tanto para los estudiantes como para los mismos profesores, gracias a que el niño aprenderá de forma más dinámica, contextualizada y pedagógica.




sábado, 25 de julio de 2015

EL FUTURO DEL DOCENTE ANTE LAS COMPETENCIAS EN EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN PARA ENSEÑAR

El desarrollo tecnológico actual nos coloca ante un nuevo paradigma de enseñanza que da lugar a nuevas metodologías y demanda una dinámica diferente por parte de los y las docentes desde un enfoque acorde con los retos que plantea el educar a la sociedad del siglo XXI y reorientar la labor docente. Hoy no basta con transmitir conocimientos a modo de cátedra; el educar para la vida exige que como profesores desarrollemos múltiples competencias, junto con la capacidad para diseñar experiencias de aprendizaje significativas, en las que nuestros educandos sean el punto central del proceso enseñanza-aprendizaje, dar un buen uso de las TIC y organizar la propia formación a lo largo de toda nuestra labor como docente.
Actualmente las tics se han convertido en un elemento básico de impulso y desarrollo de la “Sociedad del Conocimiento”; Este nuevo enfoque sobre el uso de internet posee una fuerte repercusión tanto en la manera de entender la educación como en la formación del profesorado, debido a las nuevas aplicaciones y servicios que genera, facilita la formación continua acrecentando la importancia de la educación formal perfilando un nuevo modelo de escuela, por lo que la gran mayoría de docentes coinciden en que el único modo en que las reformas educativas y la implementación de recursos tecnológicos puedan llegar a las aulas requiere una adecuada capacitación en la materia.
El uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en todas las actividades humanas y la fuerte tendencia a la globalización económica y cultural, requiere que todos los seres humanos posean nuevas competencias personales, sociales y profesionales para afrontar los continuos cambios en todos los campos, en los avances de la ciencia, tecnología y la pedagogía.
El gran cambio que se genera con  el uso de las herramientas TIC, está induciendo una profunda revolución en todos los ámbitos sociales que afecta también y muy especialmente, al mundo educativo. Como consecuencia, todo tiene que ser revisado y modificado: los objetivos y los programas en la educación, las infraestructuras tecnológicas, la organización de las instituciones educativas, los materiales didácticos y las metodologías que se utilizan, todo esto se va orientando hacia un nuevo modelo de instituciones formativas en general.
Resulta evidente que los cambios globales y la situación actual ponderan la necesidad de contar con ciudadanos mejor preparados, capaces de enfrentar los retos que nuestra compleja e incierta realidad nos plantea; esto nos exige como sociedad transitar hacia un proyecto nacional que tenga como objetivo una sociedad del conocimiento que promueva un aprendizaje autónomo, el cual permita, a su vez, la apropiación pública de las distintas formas de conocimiento, donde los principales generadores de este cambio sean los profesionales de la educación, quienes demandan una mejor capacitación. Sin embargo, sólo la dotación de cursos solucionaría esta situación.
Es importante destacar que el uso de las Tics favorecen el trabajo colaborativo entre la relación docente-educando, el trabajo en grupo, no solamente por el hecho de tener que compartir ordenador con un compañero o compañera, sino por la necesidad de contar con los demás en la consecución exitosa de las tareas encomendadas por el profesorado. La experiencia demuestra día a día que los medios informáticos de que se dispone en las aulas favorecen actitudes como ayudar a los compañeros, intercambiar información relevante encontrada en Internet, resolver problemas a los que los tienen. Estimula a los componentes de los grupos a intercambiar ideas, a discutir y decidir en común, a razonar el porqué de tal opinión.
Por tal razón, debemos plantear competencias para enseñar enmarcados en el Saber, Ser y Hacer, lo cual nos permitirá utilizar e incorporar adecuadamente en las actividades de enseñanza – aprendizaje las tecnologías de comunicación e información para así conocer y reflexionar sobre el contexto tecnológico en lo que se desenvuelven los educandos, y desarrollar nuevas habilidades que les permitan utilizar las tecnologías para favorecer aprendizajes significativos.
Indudablemente utilizar e incorporar adecuadamente las TIC en actividades de enseñanza - aprendizaje es una competencia genérica, común y transversal, dentro de la tipología del saber hacer, fundamentada en cualquier plan de formación de docentes, lo cual exige:
v  Intensificar el uso educativo de las TIC a fin de aprovechar el potencial de las tecnologías para impactar los aprendizajes.
v  Contribuir de manera positiva en la mejorar la calidad  de la educación con equidad.
v  Desarrollo de  competencias TIC en el sistema educativo y de la ciudadanía
v  Fomentar el acceso y uso pertinente a las TIC
De esta manera, se consolidan  programas socioeducativos que contribuyan a difundir las Tic como estrategia significativa en el ámbito escolar. Las tecnologías han venido a mejorar el proceso de enseñanza y de aprendizaje. El éxito en la implementación de las Tic  requiere de la capacidad del conocimiento, por una parte, de llevar aprendizajes a lo largo de nuestras vidas  y, por otra de adaptarse  rápidas y eficazmente a secuencias sociales, laborales y económicas. Las tecnologías de la información y comunicación tienen un potencial reconocido para apoyar el aprendizaje, la construcción social del conocimiento y el desarrollo  de habilidades y competencias para aprender autónomamente.
Un elemento clave es una mejor capacitación de los docentes para que puedan usar pedagógicamente las tics. El empleo de las tecnologías de la comunicación como el ordenador, correo electrónico, la internet y la videoconferencia, además de los servicios proporcionados por los satélites, reduce las barreras del espacio y del tiempo; en los procesos de enseñanza-aprendizaje debemos apropiarnos de las herramientas tecnológicas que la sociedad desarrolla, introduciéndolas como medios que posibiliten la comunicación eficaz en las aulas. Como estas herramientas no fueron creadas con fines pedagógicos, el docente debe adaptarlas a las exigencias y características de los procesos educativos de su entorno, desde una perspectiva innovadora.
Frente a las tecnologías de la información y comunicación, al profesor le corresponde asumir dos roles: en primer lugar, preparar a los estudiantes para que vivan en una “sociedad tecnológica”, fomentando en ellos un espíritu crítico frente a la  avalancha de información con la que se encuentran día a día, y en segundo lugar apropiarse de las ventajas que le ofrecen estas nuevas tecnologías incorporándolas a su metodología de enseñanza.
Finalmente, incorporar al aula las nuevas tecnologías, requiere de la innovación de estrategias por parte del profesor, tomando en cuenta que el objetivo es mantener al educando activo e interesado en el tema. Trabajar con las diferentes estrategias de enseñanza y de aprendizaje que permiten los nuevos escenarios educativos, a partir de la incorporación de las nuevas tecnologías,  permitirá desarrollar en los y las  estudiantes habilidades, conocimientos y competencias que harán de  ellos un ser reflexivo y crítico.


viernes, 24 de julio de 2015

Segmento Interactivo Volumen Nº1





MODELO DE DESARROLLO "VENEZUELA"


INTEGRACIÓN DE LAS TIC’S EN LA EDUCACIÓN: “CIENCIA E INNOVACIÓN”

Actualmente han ocurrido muchos cambios a nivel educativo de acuerdo al contexto social, económico, que incluye las políticas educativas, esto conlleva a reestructurar la planificación, los contenidos, pero sobre todo las estrategias a utilizar por parte de los y las docentes, debido a las nuevas tecnologías de comunicación, que están revolucionando al mundo y que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la cultura moderna. La radio, el cine, la televisión, transformaron la forma de vida del hombre de esta época, pero aún más lo han hecho el computador y la informática con sus diversos usos como el internet.
     A lo largo de la historia, los ambientes educativos han sido objeto de diversas transformaciones a medida que las estrategias y medios de comunicación han cambiado; este hecho revela, sin lugar a dudas, a los procesos comunicativos como fundamentos primordiales de la educación. En la actualidad con el avance de la informática y de las telecomunicaciones, dicho presupuesto no solamente tiene vigencia, sino que además está influyendo de manera vertiginosamente a cualquier sistema o estructura educativa. Al respecto Ávila Patricia (2000) menciona:
 La incorporación de tecnologías al ámbito educativo, permite potenciar los modelos de educación a distancia ya existentes y la creación de nuevas propuestas con fines de desarrollo profesional y de formación permanente, donde el uso combinado de métodos pedagógicos y materiales de autoaprendizaje, con el uso  de diversas tecnologías, posibilita procesos educativos y comunicacionales que implican el acercamiento entre los agentes involucrados en la enseñanza-aprendizaje. (Pág. 9)

   Estas tecnologías de información y comunicación con apoyo de las telecomunicaciones del trabajo intelectual cotidiano; su utilización con propósitos educativos, permite la planeación de actividades académicas que pueden ser directamente utilizables en clases.
     En este contexto, se debe repensar en la manera de impartir el conocimiento de la geografía e historia, debido a los cambios y transformaciones que demanda la era de la  tecnología y el quehacer educativo en un mundo globalizado.
     La revolución tecnológica puede ser una estructura positiva para la sociedad, debido a que logra desarrollar cambios significativos en su formación, de igual manera se debe tomar en cuenta las habilidades y destrezas de cada individuo, así como su espacio geográfico, lo que permite capacitar ciudadanos críticos, creativos que puedan desenvolverse en el mundo actual, a través del acceso de información, comunicación y soporte didáctico que permite preparar clases, documentar trabajos, correspondencias electrónicas, edición de páginas web, editores online, tutorías telemática, redes sociales, entre otras.
     Las redes electrónicas abren posibilidades de enseñar, de aprender, de actuar profesionalmente e incluso de gestionar con formas y perfiles significativamente distintos de los convencionales, debido a que rompe con los esquemas tradicionales de un salón de clases y la información encontrada puede ser muy variada para alimentar un aprendizaje significativo, ya que la incorporación de las nuevas tecnologías de información y comunicación deben situarse necesariamente en dos ejes: considerar el contexto económico, político y sociocultural específico de un país, y en segundo lugar considerar detenidamente el uso social de esas tecnologías.
     Si bien es cierto, la comunicación ha generado muchos beneficios y comodidades ante la sociedad  desde tiempos muy remotos, por ende hoy en día, existen nuevas tecnologías para una eficaz y rápida transmisión de información y comunicación, la misma surgió como una tecnología  innovadora que ha  ido avanzando a medida que pasan los días por la gran competencia entre países.  Es por esto que la comunicación e información se han convertido en un aspecto ventajoso en el modo en que se relacionan las personas y las formas de percibir el mundo.
     El tema de las Tics, es muy extenso, sin embargo es importante destacar que en el mismo se debe mencionar, una razón muy intensa como lo es el “Conocimiento y el Aprendizaje”, lo que significa que  no hay aprendizaje sin conocimiento, es decir, como entender la práctica si no hay teoría o viceversa. De acuerdo a lo que señala Páez H, Arreaza E  (2009):
La tecnología permite desarrollar los conocimientos y habilidades tanto instrumentales como cognitivas en relación con la información vinculadas a través de nuevas tecnologías como el manejo del software, buscar información, enviar y recibir correos electrónicos y utilizar los servicios de la www… (pág. 40)

     Por tal motivo, la alfabetización tecnológica no es cuestión de moda, sino una necesidad en el campo educativo y el papel del docente en estos entornos es la de facilitar, guiar y asesorar al educando sobre las fuentes apropiadas de información, la de crear habilidades y destrezas en la búsqueda, selección y tratamiento de la misma.
     Finalmente, se desea continuar e impulsar el abordaje pedagógico a través de los avances tecnológicos en las áreas de conocimientos, para superar la enseñanza tradicional, memorística, repetitiva y la fragmentación del saber, ayudando así  que la formación de los educandos sea un proceso reflexivo, diverso, articulando el aprender a ser, conocer, hacer y convivir para lo cual es fundamental desarrollar estrategias innovadoras para lograr un aprendizaje integral y globalizado; Por lo tanto, los y las docentes debemos poseer los conocimientos y las destrezas necesarias para aplicar el uso del internet en nuestras prácticas diarias, a través de la ejecución de acciones y procedimientos que permitan fortalecer el aprendizaje, la formación adecuada en el área de geografía, en búsqueda de la felicidad y el pleno desarrollo de la personalidad de los educandos.
REFERENCIAS
ü  Castillo E, (1998). Las nuevas tecnologías en la información y comunicación: ¿para bien o para mal? Revista Latina de Comunicación Social 12 – diciembre.
ü  Ávila P, (2000). Consideraciones pedagógicas para la incorporación de la computadora como herramienta de apoyo al proceso educativo. Disponible:Revista Académica.latarea.com.mx/articu/articu12/pavila12.htm

ü  Rodríguez, A. (2007). Iniciación de la red internet, conceptos, funcionamiento, servicio y aplicaciones. España: Ideaspropias
ü  Alvarado A, (2010). Alcance de las tecnologías de información y comunicación (TIC) Como agente socializador. Revista Académica Revista EDUCARE, Volumen 14, Número 3.

ü  Caraballo R, (2011). La andragogía en la educación superior en el marco de las tecnologías de la información y la comunicación. Disponible en: http://saber.ucv.ve/jspui/bitstream/123456789/5257/1/Tesis%20E2011%20C3%20Rosana%20Caraballo.pdf

ü  Yamile Sandoval, Romero Arturo, Arenas Fernández, Eloy López, Meneses Julio Cabero Almenara, José Gómez (2012). Las tecnologías de la información en contextos educativos: Nuevos escenarios de aprendizaje. Editorial Universidad Santiago de Cali. Colombia