jueves, 14 de abril de 2016

EL DESARROLLO LOCAL Y LAS TENDENCIAS SOCIO TERRITORIALES EMERGENTES EN VENEZUELA.


El presente trabajo tiene como finalidad identificar las tendencias socios territoriales emergentes que se están manifestando en el espacio de Venezuela como consecuencia de las políticas regionales y locales implementadas en el país con el fin de fortalecer el desarrollo local. Se parte de un marco teórico y conceptual, donde se asume la globalización y la dimensión local como dos procesos que actúan como polos complementarios creando una nueva organización: en lo político, en lo tecnológico y en lo económico. Las tendencias globalizadoras y descentralizadoras, así como el desplazamiento del Estado de Bienestar, dan paso a nuevos enfoques de desarrollo, donde se fundamenta el valor de una redefinición de la función territorial: El territorio no se concibe como un mero soporte de actividades sino como un ámbito donde se entretejen relaciones para el bienestar de la sociedad. El desarrollo local surge como nuevo enfoque regional. Según estos fundamentos teóricos y teniendo en cuenta algunas experiencias internacionales, se analiza el desarrollo local en Venezuela: las estrategias regionales y locales implementadas en el país para la organización del territorio venezolano como son la desconcentración concentrada y la descentralización desconcentrada. Se identifican las tendencias emergentes que se están generando y que inciden en la estructuración del Estado y en la organización socio territorial del país tendente a fortalecer el desarrollo local.


Teniendo en cuenta las bases teóricas y conceptuales del desarrollo local, la realidad socio-espacial de Venezuela, sus políticas regionales y locales y algunas experiencias internacionales se trata de dar respuesta a las interrogantes siguientes: ¿Cómo ha contribuido el enfoque de desarrollo local en los procesos de descentralización? ¿El enfoque de desarrollo local permite un mayor control sobre el territorio y los recursos naturales existentes, facilitando la regulación, el manejo, la conservación y el uso sustentable de los mismos? ¿Cuáles son las tendencias emergentes en el territorio que fortalecen el desarrollo local?

Para dar respuesta estas interrogantes el análisis se desarrolla teniendo en cuenta como ejes trasversales los aspectos siguientes: ¿Las estrategias regionales y locales promueven el fortalecimiento del tejido social relacionando actores en función de un proyecto social, económico o político? ¿Estas estrategias contribuyen a generar mayor equidad social? ¿Promueven la inclusión de los grupos sociales tradicionalmente más excluidos? ¿Cómo se articula la perspectiva local con los procesos nacionales o globales o viceversa? ¿Qué nuevos retos se plantean para Venezuela?

Sustento teórico y conceptual

El estudio asume la globalización y la dimensión local como dos procesos que actúan como polos complementarios creando una nueva y compleja organización: en lo político el Estado cede protagonismo a otros actores dando paso a la ‘sociedad red’, en lo tecnológico las nuevas tecnologías de información, los sistemas de transporte y las telecomunicaciones crean una sociedad más integrada y en lo económico, en los sistemas productivos los mercados adquieren una dimensión global. Nueva organización que genera cambios productivos, geográficos, económicos y sociales creando profundos desequilibrios territoriales.

Por otra parte, las tendencias globalizadoras y descentralizadoras, así como el desplazamiento del Estado de Bienestar, dan paso a nuevos enfoques de desarrollo, en los cuales se fundamenta la redefinición de la función territorial: la territorialización. El “territorio no se concibe como un mero soporte de actividades sino como un ámbito donde se entretejen relaciones para el bienestar de la sociedad” (Pecqueur y Colletis, 1996, citado en Camargo, 2005). Dicha territorialización busca amortiguar los efectos de la globalización y asegura la emergencia de las capacidades endógenas (Maillat & Grojean, 1998, citado en Camargo, 2005). La territorialización se concreta en el ámbito local, escala territorial donde se materializa la vida cotidiana y donde convergen las necesidades de generar empleos, satisfacer las necesidades de la población, crear riquezas, salvaguardar los recursos naturales, en fin crear una sociedad con mayor cohesión social y económica.

El desarrollo local surge como nuevo enfoque regional; se asume como el aprovechamiento de los recursos y potencialidades endógenas, entendidas siempre como punto de partida y nunca de llegada para un nuevo tipo de desarrollo centrado en lo local. Se resalta la fuerza del concepto de Desarrollo Endógeno Local y el aprovechamiento del potencial endógeno en el territorio, que contempla la acción global de movilización de los actores locales, con el fin de valorizar los recursos humanos y materiales de un territorio dado, manteniendo una negociación o diálogo con los centros de decisión económicos, sociales y políticos en donde se integran y de los que depende. Su consecución requiere de la aplicación de instrumentos o mecanismos innovadores de organización y participación. Como una estrategia territorial de carácter pluri-dimensional e integrado, el desarrollo local supone la implantación de un proceso sistemático y sostenible, a largo plazo, de dinamización del territorio y de la sociedad local, mediante la participación de los principales actores socioeconómicos y políticos locales. Como objetivo superior el desarrollo local busca generar dinámicas tendentes a fortalecer a las ciudades como centros de prácticas productivas, políticas, culturales y sociales. Los gobiernos locales se convierten en gestores y promotores de este nuevo enfoque y se plantea la necesidad de diseñar nuevas estrategias y la instrumentación de mecanismos de gestión acordes a las exigencias y a las realidades locales (véase Rodríguez, 2001, Alburquerque, 1997; entre otros). El desarrollo local se fundamenta en una nueva gobernabilidad basada en relaciones horizontales, en el fortalecimiento del capital social y de redes de productividad para la generación de empleos.



Todo desarrollo local es endógeno; es decir, tiene la capacidad para transformar el sistema socio-económico, la habilidad para reaccionar ante los nuevos desafíos externos, el aprendizaje social, la habilidad para la organización y el control social y la habilidad para innovar a nivel local. Además, todo desarrollo local es descentralizado porque busca la configuración del territorio como un sujeto colectivo con capacidad para construir su propio futuro.

En consecuencia, el desarrollo local se plantea como objetivos fundamentales: la consolidación de una sociedad democrática y participativa, la cohesión económica y social del territorio, la creación de un territorio competitivo y la conservación de los recursos naturales. Para lograr estos objetivos se recurre a tres factores estratégicos de competitividad: organización institucional, conformación de redes sociales orientadas a mejorar la productividad y con ello el empleo, y el aprovechamiento del complejo entorno territorial.

En Venezuela se han diseñado políticas y estrategias de desarrollo regional y local que, mediante un conjunto de instrumentos socios territoriales adaptados a la realidad del país, han pretendido hacer más competitivos los espacios locales. A partir de los años 60, la política regional se orientó bajo la estrategia de desconcentración concentrada basada en el desarrollo de polos en las regiones periféricas, que pretendía integrar las ventajas económicas de la concentración con las ventajas sociales de la desconcentración (Delgado, 2002). En términos generales, perseguía los siguientes objetivos fundamentales:
– Promover un régimen político-institucional que permitiese profundizar el proceso de democratización nacional, a través de condiciones políticas administrativas adecuadas, que hiciesen posible una mayor participación de la población en el proceso de toma de decisiones.
– Contrarrestar los efectos negativos asociados a las tendencias concentradoras de las actividades y de la población, buscando una mayor eficiencia económica en el uso de los recursos nacionales. Esta estrategia consistió en: a. Desconcentrar y descentralizar las actividades económicas desestimulando las acciones concentradoras y estimulando las acciones de dispersión y fomento del desarrollo regional. b. Crear condiciones económicas y sociales favorables en las regiones para fomentar la iniciativa local y atraer inversiones desde las zonas prósperas concentradoras. c. Promover sistemáticamente la descentralización y desconcentración del poder de decisión político-institucional, regionalizando los organismos de carácter nacional y creando organismos regionales capaces de dirigir el desarrollo de las respectivas regiones.
Dentro del programa del actual gobierno se presenta el Plan Nacional de Desarrollo Regional 2001 – 2007, donde se considera el territorio como elemento fundamental para articular el modelo de desarrollo sustentable, a través de la estrategia de descentralización desconcentrada. Esta estrategia procura la construcción de una sociedad, cuyas orientaciones fundamentales sean la democracia participativa, la transformación productiva y la equidad en la búsqueda de un desarrollo más armónico y sostenido.
La visión del desarrollo territorial que se presenta está dirigida a promover un Desarrollo Humano Sostenible1; es decir, un mejoramiento de la distribución territorial del ingreso, sobre la base del aprovechamiento de las potencialidades de cada región, que se exprese, espacialmente, en una ocupación racional, armónica y eficiente del territorio para lograr una distribución equilibrada de las actividades productivas, las inversiones para las generaciones actual y futura y un verdadero desarrollo institucional, a fin de avanzar hacia una sociedad democrática. Esta estrategia se sustenta en la búsqueda de cinco equilibrios (Plan de Desarrollo Regional 2001 – 2007):

– Equilibrio Económico: Se orienta a desarrollar un modelo económico que permita la producción global de riqueza y la justicia en su disfrute; es decir, la construcción de una sociedad equitativa, justa y próspera, para lo cual es necesario establecer una economía humanista, autogestionaria y competitiva.
– Equilibrio Social: Se orienta, no sólo a corregir las enormes diferencias que afectan a nuestra sociedad con su gran carga de exclusión e injusticia social sino también, al desarrollo pleno del ciudadano en los aspectos relativos al ejercicio de la democracia.
– Equilibrio Político Institucional: Se orienta a promover la transformación del marco institucional dentro del cual los actores políticos, sociales y económicos hacen sus planes y toman sus decisiones.
– Equilibrio Territorial: Se orienta a desarrollar un modelo de ocupación del territorio mediante la estrategia de descentralización desconcentrada, a partir del potencial y las restricciones ambientales y culturales del mismo.
– Equilibrio Internacional: Se orienta a lograr la adecuada inserción de Venezuela en el ámbito internacional y el impulso a la integración de las naciones latinoamericanas y caribeñas, en lo económico, lo territorial y lo energético.


En el orden territorial, recurre a la base de las condiciones geográficas, económicas, culturales y ambientales existentes y se apoya en los siguientes elementos (Figura 1):
– Fachadas de integración: Amazónica, Andina y Caribeña, que permitirán favorecer tanto el desarrollo de las regiones fronterizas como la comunicación con los países vecinos, a través de la integración de los grandes ejes fluviales y del transporte ferroviario, terrestre, aéreo y marítimo.
– Ejes de desconcentración (ejes de desarrollo): Occidental, Orinoco-Apure y Oriental, que conforman regiones programa cuyos recursos serán dirigidos a la ejecución de obras de infraestructura y al mejoramiento de los servicios públicos en los centros poblados ubicados a lo largo de cada uno, a los efectos de generar condiciones favorables para la inversión privada.
– Dinámica regional: persigue privilegiar las actividades productivas de acuerdo a la vocación y potencial propios de cada región, tomando en consideración los sectores definidos como dinamizadores; es decir, pequeña y mediana industria, agricultura y agroindustria, minería, petróleo y petroquímica, turismo, e infraestructura y servicios.
La estrategia de descentralización desconcentrada en la dimensión territorial, se basa en la consolidación de ejes de desarrollo y en la integración del sistema de ciudades, las cuales deben articularse y polarizar el crecimiento de la población, así como el desarrollo de la infraestructura de comunicación requerida para la consolidación económica de las regiones y de los ejes de desarrollo.



Con el objetivo de crear dinámicas territoriales, dentro de cada una de las regiones, que posibiliten el surgimiento de condiciones económicas y sociales, aprovechando las potencialidades y fortalezas de áreas con ventajas competitivas frente a otras, se crean las Zonas Especiales de Desarrollo Sustentable (ZEDES), espacios del territorio con características físicas, demográficas y económicas capaces de soportar y mantener un desarrollo económico y social sostenible sin grandes esfuerzos, a partir de la inversión de recursos financieros por parte de los diferentes niveles de gobierno.
Dentro de las ZEDES se están desarrollando programas y proyectos que buscan fortalecer Núcleos de Desarrollo Endógeno. Estos núcleos se crean bajo el enfoque del desarrollo endógeno y tienen como objetivo incorporar a la población con la premisa constitucional de la participación protagónica y responsable para la creación de redes sociales y socio productivas que, junto con los agentes institucionales locales, puedan aprovechar las potencialidades de recursos naturales y la capacidad organizativa y productiva de las comunidades para lograr alcanzar y mantener mejores niveles de calidad de vida. Fortalecimiento del tejido social entre actores.
Estos núcleos de desarrollo se caracterizan por: utilizar mayoritariamente recursos locales; sus protagonistas suelen ser pequeñas empresas vinculadas al capital local, pertenecientes a las industrias tradicionales, al sector tecnológico y al sector servicios; suelen disponer de mano de obra abundante y barata, usualmente con nivel de calificación y adiestramiento de base artesanal y capacidad de adaptación al trabajo; tienden a estar bajo el control de instancias e instituciones locales, para garantizar la viabilidad de sus procesos productivos; se apoyan en la concertación económica y social entre agentes interesados y entre instancias de poder; frecuentemente se encuentran ubicados entre las iniciativas individuales y el apoyo oficial; les resultan más útiles las ayudas blandas que las ayudas duras.

En síntesis, esta estrategia viene acompañada, entre otros programas, por la Agenda Alternativa Bolivariana, la cual contempla más de 30 iniciativas dirigidas a asumir el modelo endógeno de desarrollo. Entre sus postulados contempla al Estado como el motor del crecimiento, el que debe dirigir recursos para incentivar la aparición de nuevos productores que mediante microempresas y cooperativas, logren abandonar la pobreza. Sostiene que es necesaria la reducción de los costos en Petróleos de Venezuela (PDVSA) para financiar en parte estas iniciativas; contempla el control de cambio como un instrumento para alcanzar los objetivos.


Nota: En el marco de la estrategia descentralizadora desconcentradora, cuando se hace referencia al estilo de desarrollo se quiere expresar que ‘el modelo territorial es, sobre todo, el que condiciona enormemente el modo de vida de las personas, la calidad de vida, la cohesión social y también el impacto ambiental’ (Plan Nacional Regional 2001- 2007)

Fuente de Apoyo: Revista Geográfica Venezolana v.47 n.2 Mérida dez. 2006.Disponible en: http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1012-16172006000200006&lng=es&nrm=i&tlng=es


CANAIMA EDUCATIVO

¿QUÉ ES PROYECTO CANAIMA EDUCATIVO?

     Canaima Educativo es un proyecto del Gobierno Bolivariano que tiene por objetivo apoyar la formación integral de las niñas y los niños, mediante la dotación de una computadora portátil escolar con contenidos educativos a los maestros y estudiantes del subsistema de educación primaria conformado por las escuelas públicas nacionales, estadales, municipales, autónomas y las privadas subsidiadas por el Estado. Constituye un pilar fundamental en la construcción del nuevo modelo educativo revolucionario, inclusivo y democrático y es factor importante en el alcance de la independencia tecnológica, ya que los contenidos educativos, aplicaciones y funciones son totalmente desarrollados en Software Libre por talento venezolano. Su ejecución está a cargo del Ministerio del Poder Popular para la Educación, conjuntamente con el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.





VENTAJAS DEL COMPUTADOR "CANAIMA"

     El proyecto educativo Canaima, mejora la motivación estudiantil de los jóvenes y enriquece el proceso de formación académica, además de que refuerza el papel educativo de los profesores en las aulas de clases, gracias a su amplio contenido pedagógico. Así lo enfatizó Carlos Figueira, quien también indicó que: "Canaima no es un elemento externo al aula de clases, sino que actúa y forma parte del mismo salón escolar, lo que hace a las actividades académicas sean dinámicas y ofrece a los estudiantes herramientas más avanzadas y didácticas" Internet. Se aspira que Canaima educativo transforme la educación, convirtiendo a los niños en ciudadanos curiosos, creativos, investigadores y además reflexivos. Pero además de ser una poderosa herramienta educativa, Canaima aumenta la capacidad de socialización de los niños, debido a que tanto la computadora como todos sus contenidos interactivos son elementos que se encuentran dentro de la escuela y pueden ser compartidos entre los compañeros de clases, situación difícil de realizar si el niño se encuentra solo en su hogar frente a una computadora. No es individualismo, sino que a la vez que permite que cada niño, de acuerdo con sus capacidades, evolucione con ese elemento de interacción que tiene en su escritorio, interactúe con otros niños. Canaima refuerza ese sentido social.



Canaima educativo ofrece muchas ventajas, más allá de las pedagógicas, y entre esas otras resalta la capacidad de enseñar a los niños desde temprana edad a utilizar las tecnologías de información libres como instrumento para su auto-aprendizaje y desarrollo y eliminar, al mismo tiempo, los conceptos de software privativo, oculto y comercial. El primer contacto con las tecnologías de información que tendrán los niños será bajo el esquema del software libre, con la cooperación, libertad y disponibilidad que ofrece esta filosofía, al contrario del software privativo, en el cual es obligatorio comprar un producto para poder usarlo, y además con restricciones impuestas por quien lo vende. Los niños van a crecer sabiendo que esa tecnología está a su alcance, y van a empezar a mirarla y cuando llegue el momento, cambiarla, compartirla, que las tecnologías de información son conocimientos para compartir, y que compartiendo crecemos todos. A juicio de Carlos Figueira, ese es precisamente el mensaje que se quiere enseñar a los estudiantes, que compartir es la mejor forma de desarrollarse, de crecer y convertirse en ciudadanos colaboradores. Debido a eso, Canaima educativo es un instrumento de aprendizaje sumamente enriquecedor tanto para los estudiantes como para los mismos profesores, gracias a que el niño aprenderá de forma más dinámica, contextualizada y pedagógica.